Un chiringuito particular autodenominado Academia Española de la Radio entrega sus premios anuales en Pozuelo
(13-02-15) Cada año, cuando llega el 13 de febrero, una autodenominada Academia Española de la Radio y en autorepresentación de la profesión entrega unos premios en el gran MIRA Teatro de Pozuelo de Alarcón. No hace nada más a lo largo del año pero, cuando llega el 13 de febrero, organiza sus premios.
Y todo estaría muy bien si fuese un tema particular. Que lo es. Pero su dueño y amo, que es un particular, le da carácter público. Va por la vida como el gran conservador de las esencias radiofónicas, usa espacios públicos, consigue subvenciones de organismos públicos y va por la vida de gran preboste de la radio española. El Marconi español. Hablo de un tal Jorge Álvarez que, dicen, fue técnico de Radio España pero al que, al parecer, le va fantásticamente bien con el chiringuito que ha montado a costa de una profesión muy seria.
Esta autodenominada Academia Española de la Radio tienen convenio con el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón que se renueva cada dos años, aunque la última renovación ha sido de un año, por la que el Consistorio pozuelero le cede gratuitamente dos locales en el complejo MIRA. Qué tío más listo. Uno en el MIRA Teatro, donde están las oficinas, y otro en el Espacio Cultural MIRA, que es donde está un estudios de radio que se pagó con una subvención de la Comunidad de Madrid de unos 60.000 euros. Una pasta que no está claro cómo se ha usado. Pero como el chiringuito es de Jorge, Jorge no tiene que dar cuentas a nadie. Algo normal, por otra parte, cuando uno es el dueño de algo.
El estudio es magnífico y se suele usar para enseñar a los patrocinadores. También, en el Convenio existe una clausula por la que el Gobierno de Pozuelo le cede gratis el gran MIRA Teatro para que el susodicho Álvarez juegue a entregar sus premios y parezca que hace algo a favor de la profesión.
Por su parte, ese Convenio también estipula que la Academia Española de Radio compensaría a Pozuelo de Alarcón con actos de importancia que sirvieran a expandir el buen nombre de la ciudad y a dar clases de radio a jóvenes interesados en el medio en el fastuoso estudio. También dice que esos cursos tendrán una especial atención con los chicos de Pozuelo.
Interesado por los cursos que se han hecho (tanto en la Concejalía de Empleo como en Cultura) desde que la Academia se estableció en esta ciudad, la respuesta ha sido cero patatero. Aunque en la página oficial, tiene el morro de anunciar que se organizan cursos. Cursos que mantienen las páginas interiores en blanco. No hay cursos ni nada que se le parezca.
Los actos de esta Academia, en el Complejo MIRA, han sido una exposición de viejas radio (supongo que sería la de Luís del Olmo), dos radio teatros y una vez al año la entrega de premios. Lo hizo en 2010, 2011, 2013 y 2014. En 2012, no hubo premios.
En la Academia Española de la Radio, curiosamente, hay familiares suyos empleados, como es natural por otro lado, porque como el cortijo es suyo puede hacerlo lo que le dé la gana, qué duda cabe.
Y, por lo que me han contado algunos miembros de esa Academia, todo en ella es un desastre como consecuencia del subidón del tal Jorge Álvarez, que ya va por la vida de Rey del Mambo.
Y a mí todo esto me parece muy bien. Pero si Jorge Álvarez quiere montar una Academia Española de la Radio que la monte en su casa y la anuncie en las radios, pero no me parece de recibo que lo haga en un centro público como el MIRA Teatro (que tío más listo, hay que ver como se la metió doblada al Ayuntamiento de Pozuelo) y que no respete a la profesión de los que hemos trabajado toda la vida en la radio. En mi nombre, no, Jorge.
Y digo que respete a la profesión porque, sin ir más lejos, este año premia a profesionales del pleistoceno del medio. Tanto es así que me niego a reproducirlos. Les recomiendo que lean radiochip.com.es
Además, se divertirán. Hace un análisis genial. Del premio a Carlos Herrera ya di aquí mismo mi opinión hace unos días.
Me parece algo fuera de lugar que se premie a gente que fueron todo en la radio, maestros sin duda, y no se aborde la radio actual. La de ahora. Una radio que se muere y que lucha a brazo partido por salir adelante a través de internet. Gente como Fernando de Luís con su Quick Radio o José Antonio Abellán con Radio4G, y sólo son dos ejemplos de esa lucha, pero hay muchos. No es de recibo que premien a Matías Prats Cañete que dejó la radio hace 41 años. Es vergonzoso.
Pero ¿qué se le puede pedir a un tipo que no sabe de radio y sólo busca mamonear con ella? Son antiguas hasta las cuñas de promoción que ha hecho.
Cómo es natural y para resumir, exijo, como profesional de la radio, que Jorge Álvarez deje de mamonear y de usar el nombre de la Radio española en vano y, como pozuelero, que el Gobierno de Pozuelo de Alarcón no vuelva a renovar este convenio absurdo con este ‘listillo’, que además no lo cumple. Y si lo puede suspender, que lo suspenda.
El Capitán Possuelo