El Concejal Pablo Gil, según su firma

(10-11-14) La firma es una insólita fuente de símbolos inconscientes y la expresión más íntima de nuestra personalidad.
Firmar significa ponerle tu sello a algo, decir que lo has hecho tú o que estás de acuerdo con ello.
La firma es algo que nos simboliza, una especie de logotipo propio. Poco a poco cada persona va escogiendo para su firma los rasgos que le gustan y con los que se siente identificado, tanto en las propias letras como en la rúbrica.
Se suelen tener varias firmas, la oficial, que figura en los documentos de identificación; un visé, que utilizan muchos cargos que suelen firmar en muchas ocasiones y otra más resumida que solo se da para amigos y familiares. Mirando las diferentes firmas se puede tener una visión de conjunto, tanto de la evolución personal como de la actitud ante los diferentes roles que desempeña.
Si se trata de una firma de trabajo puede ser que la persona no quiera mostrar sus facetas más íntimas y personales en los ambientes laborales.
La firma de Pablo Gil Alonso, concejal de Deportes y Fiestas de Pozuelo de Alarcón, destaca, en primer lugar, por la utilización del nombre y los dos apellidos en ella. Eso demuestra un equilibrio entre el rol familiar y social. Demuestra un fuerte apego familiar y gran fluidez en la realización de tareas. Lo que ahora se podría llamar como una perfecta conciliación entre el trabajo y la familia.
El grado de inclinación de la firma de Gil indica deseos de superación personal y profesional pero siempre marcándose metas asequibles. Aspira a crecer pero siempre con los pies en el suelo. Para Pablo, el enriquecimiento personal, el avanzar en la profesión y subir en la vida, es una aspiración, no una obsesión.
La línea de sustentación de su firma hacia la izquierda revela una personalidad que busca seguridad para alcanzar sus metas. Arriesga poco. Siempre reforzará sus ideas antes de emprender una acción por simple que sea.
Ser la firma del concejal parcialmente legible indica, también, que toma ciertas reservas antes de conceder su confianza personal a los demás.
Las crestas altas indican creatividad y orgullo, al tiempo que da mucha importancia al mundo de las ideas. Sin embargo, Pablo Gil Alonso tiene un gran anclaje en los aspectos prácticos de la vida por la jamba baja que presenta.
Los ángulos que utiliza, por ejemplo en la ‘A’ de Alonso se relacionan con una firmeza y resistencia a las dificultades que, a veces, se convierten en intransigencia e, incluso, rigidez y dureza.
Pero Pablo Gil tiende a mantener las formas por encima de todo. Lo hace como autodefensa.
La falta de “i” en el apellido Gil indica, simplemente, celeridad y falta de precisión salvo que pudiéramos analizar otros aspectos de otras firmas suyas.
Colectivo Radiónica