La retirada de la ley del aborto influirá de una manera importante en el futuro Gobierno de Pozuelo

(24-09-14) El presidente del Gobierno Mariano Rajoy confirmó la retirada del anteproyecto de Ley Orgánica de Protección del Concebido y los Derechos de la Embarazada redactado por el Ministerio de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, por no haber encontrado el consenso suficiente para sacarlo adelante, y el ministro dimitió.
A partir de ese momento, todo fueron análisis y especulación sobre las razones de la retirada de la ley, la dimisión de Gallardón y la sustitución del ministro dimitido en Justicia.
Esta última especulación era fácil. Muy fácil. Parecía pensada de antemano por la rapidez en que se ha producido. El elegido ha sido Rafael Catalá.
De lo demás, sigue habiendo muchas lecturas. Creo que la principal está basada en las encuestas. Rajoy se mueve por encuestas. Y Arriola es el brujo que las transforma en política. Y ahora, políticamente, conviene retirar la ley para no unir a la izquierda en un frente común. Sería darle algo por lo que luchar en un momento en el que se muestra agotada.
Gallardón, por su parte, siempre fue un verso suelto. Y, como tal, sin acomodo en ningún sitio. Su dimisión era una crónica casi anunciada. Es como es. Incluso, soberbio. Tanto, que se ha ido matando. Dimitiendo a cuatro días de acontecimiento que meterá a 150.000 católicos en Madrid con motivo de la beatificación de Álvaro del Portillo, Prelado del Opus Dei. Incluso, apuesto a que Gallardón no se resignará a llevar esa vida privada que ha anunciado.
Pero entre los análisis que se han hecho y se harán, faltaba el que afecta a Pozuelo de Alarcón. Porque la retirada de la ley del aborto y la dimisión de Gallardón influirá, políticamente, en este pueblo. Es más, creo que esa influencia será negativa para el Gobierno de la ciudad.
Supongo que Rajoy, a la hora de decidir, habrá valorado los pros y contras. Las ventajas y los inconvenientes de una decisión tan arriesgada. Y, por supuesto, habrá estudiado los daños colaterales. Pozuelo es un daño colateral.
Pozuelo de Alarcón es una ciudad de derechas. No hace falta ser un excepcional politólogo para llegar a esa conclusión. Desde la Transición, siempre ha ganado la derecha en todas las convocatorias electorales.
Pero la derecha mayoritaria en Pozuelo tiene, además, importantes raíces católicas. Eso no quiere decir que esté políticamente más allá o más acá. Simplemente, que es católica convencida. Y la retirada de la Ley del Aborto le afectará en lo más profundo de sus principios.
Por supuesto, no van a votar a otras opciones de izquierda para castigar esa retirada de la ley pero pueden quedarse en casa el día de la votación, como sucedió en las últimas elecciones europeas o votar otras opciones de derechas, como puede ser VOX.
Es cierto que VOX no está atravesando un buen momento interno pero, si lo supera, su opción no debe echarse en saco roto en Pozuelo de Alarcón. En las elecciones europeas, VOX consiguió en este pueblo 2.868 votos y fue la cuarta opción más votada. A 357 votos de UPyD y a 787 del PSOE. Nada si se piensa que, en Pozuelo, hay 61.079 personas con derecho a voto.
A poco que los católicos pozueleros quieran castigar al PP y, de paso, apoyar a una opción política antiabortista como es la de VOX, la mayoría absoluta en Pozuelo peligra seriamente. Con poco más de un 1% más de votos, VOX sería la segunda fuerza política y la mayoría absoluta del PP se iría por el aire. Entre otras cosas, porque la izquierda seguirá votando a sus candidatos y más ahora que parece que Podemos no se va a presentar y sólo apoyará a su nueva marca blanca llamada ‘Ganemos’.
¿Cómo reaccionará el PP de Pozuelo ante esta nueva situación política? No lo sé. Está tocado del ala y apenas le queda capacidad de reacción.
Pero la reacción que tenga la contaremos aquí.