El grandísimo pintor Ulpiano Checa, en Pozuelo

(18-09-14) Muy poca gente sabe que Ulpiano Checa llegó a ser el pintor más cotizado de Europa entre los años 1890 y 1910.
Su obra está representada en el Museo del Prado, en el Thyssen y en muchas e importantes pinacotecas y colecciones del mundo entero. Fue tan grande que los franceses quisieron apropiarse de su figura. De hecho, le dieron la distinción de la Legión de Honor Francesa o la Medalla de Oro en la Exposición Universal de París de 1900 y fue el primer español que expuso en la prestigiosa galería de Georges Petit de la capital francesa, mucho antes de que lo consiguiera Joaquín Sorolla…
Pero era de Colmenar de Oreja. De un pueblo de la provincia de Madrid. Extrañamente, hoy, es un autor inexplicablemente olvidado. España tiene tanto que no sabe lo que tiene.
Ulpiano Checa había nacido en 1860 y murió relativamente joven. En Dax, Francia. En 1916.
Su pasión por la pintura y la bohemia le llevó a recorrer medio mundo en busca también de reconocimiento y fortuna. Tras estudiar Artes y Oficios en Madrid, ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y muy pronto obtuvo plaza de doctorado en Roma antes de fijar su residencia en París, aunque también vivió en Buenos Aires, Atlanta, Venecia, Argelia, Inglaterra, Marruecos…
Era un entusiasta de las civilizaciones clásicas y de la historia y en ella se inspiró para pintar escenas de romanos («Carrera de carros romanos», «Quo Vadis?»), de bárbaros («El rapto», «La invasión de los bárbaros»), de árabes («Salida a la fantasía», «Entre dos oasis»…) y de judíos. Cuadros que sirvieron de inspiración a grandes películas de Hollywood.
Colmenar de Oreja nunca olvidó a su hijo predilecto y ya, desde 1960, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, y con la ayuda de los hijos de Ulpiano Checa, los colmenaretes comenzaron a armar una pequeña colección. Aquél fue el embrión del Museo Municipal Ulpiano Checa que, atendido por una pariente del pintor, no tenía un horario prefijado de apertura, sino que había que concertar la visita.
En 1992 se amplió el espacio de exposición de la obra de Checa, que se mezclaba entonces con documentación histórica de Colmenar de Oreja y la obra de otros pintores.
Hasta 2005. Ese año fue, cuando aquel museo incipiente pasó, exclusivamente, a mostrar la obra de Ulpiano Checa, con más de 250 piezas entre pinturas, esculturas, grabados, tipografías, carteles, escenografías, diseños industriales, fotografías… Porque Ulpiano fue un artista en toda la dimensión de la palabra.
Ahora, un buen número de esa obra se expone en Pozuelo de Alarcón. En el MIRA. Nadie debería perdérsela. Es increíble. (Estos cuadros no están. Hay otros parecidos)