Fiestas de pueblo para unos cuantos pozueleros del centro del pueblo
(18-08-14) Leído y releído el programa de las Fiestas en Honor de Nuestra Señora de la Consolación me asalta una duda razonable: ¿Me estoy volviendo un blandengue? Lo digo por las cosas que escribí el otro día a vuela pluma sobre lo que prometían estas fiestas. Dije que pintaban bien y no sé cuantas cosas más. Sin duda, algo ablandó su natural capacidad crítica. También puede ser que me esté haciendo viejo.
Cuento todo esto porque me dan ganas de borrar todo aquel artículo. Pero como lo escrito, escrito debe quedar, lo dejaré sin tocar. Después de todo hay cosas en él que mantendría sin problemas. Pero, como prometí escribir con detenimiento sobre el dichoso programa, cumplo mi palabra. Escribiré.
Y lo haré empezando por lo que me gusta. Hoy, solo haré consideraciones sobre lo que me gusta del programa festero. Lo que no me gusta, lo dejaré para mañana. El artículo era demasiado largo y no debe mezclarse el trigo con la cizaña, en evangélica comparanza. Habrá también un tercer artículo sobre disquisiciones en torno a estas fiestas.
Así, pues, diré que me gusta, por ejemplo, el Saluda de la Alcaldesa señora Adrados. Aclara toda la filosofía de las Fiestas en su segundo párrafo. Y yo se lo agradezco infinito. Me ahorra argumentos y zarandajas. En ese segundo párrafo, la señora alcaldesa deja claro, como el caldo de un asilo, que estas fiestas son pueblerinas y montadas por y para unos cuantos pozueleros que viven en el centro de Pozuelo que, al parecer, se lo van a pasar genial. Por cierto, señora, el adjetivo ‘calidad’ era totalmente prescindible. Brilla por su ausencia.
A partir de este momento, podría terminar las consideraciones porque ya está todo dicho. Y en palabras más autorizadas que las mías. Pero seguiré en cumplimiento de la promesa hecha. Es de obligado.
Me gusta mucho el Cartel de la Corrida de toros. Es importante. De verdad. Y, aunque sea una sola corrida, me gusta. Mantiene la dignidad de lo que fueron los toros en Pozuelo. Es una pena que el cartel se quede cojo al no poner de qué ‘acreditada ganadería’, que se decía antes, son los ‘6 Toros, 6’. Banderilla negra para el señor Pablo Gil por escapársele tan importante detalle. Pero poco ha sido para lo que le gustan los toros a nuestra autoridad municipal. No hay más que ver en qué han dejado lo que fueron prestigiosos juegos taurinos en este pueblo.
Y me gusta también la Concentración Motera del sábado 13. Tendrían que potenciarla más. Con el tiempo podría ser importante para el pueblo. Y me gusta algún espectáculo para niños como el Concurso de Disfraces. En él participan los niños, los padres y los abuelos. Es una pena que no hayan fijado el tema. Hubiera sido mucho más divertido. También es una pena que algún espectáculo infantil lo lleven al pequeño anfiteatro del Cerro de los Perdigones.
Y me gusta mucho, por supuesto, la exposición “Galería de Vecinos” de Asunción Mateos. No sé exactamente qué se va a presentar en ella pero estoy seguro de que esa exposición de fotografías y entrevistas de personajes de Pozuelo de Alarcón merecerá verse. Me parece una fantástica idea intentar elevar de categoría la personalidad de algunos vecinos singulares de Pozuelo. Hay que conseguir que en este pueblo deje de confundirse lo chabacano con lo popular. Por supuesto, no soy yo quien para impedir que cada uno pachanguee a su gusto. Lo que no quiero es que se confunda la parte con el todo.
Y eso es lo que me gusta. Mañana más. Mañana hablaremos de relleno. De cómo rellenar cinco días con ideas peregrinas para entretener a unos cuantos. Incluido un torneo de golf de las Fiestas de Pozuelo que se va a jugar en Villanueva de la Cañada. Alucina, vecina.