Quislant, que sigue desaforada, vuelve a mostrar su desazón política en el Pleno de ayer al arremeter tontamente contra Eva Cabello, a la que, desde hace tiempo, le tenía ganas

Los lectores de El Correo de Pozuelo son increíbles…
Y si ayer nos enviaron la referencia de la alcaldesa Susana Pérez Quislant (en el Pleno Extraordinario del Debate sobre el estado del Municipio) a El Correo de Pozuelo en un arranque de ira retestinada y vengativa, hoy (por ayer también) otro lector nos ha avisado de la actitud impropia de la propia alcaldesa de dicha alcaldesa (en el Pleno Ordinario de Junio) en la que ha vuelto a mostrar su desazón política…
Como tiene un desaforamiento que la concome por dentro, ayer Quislant mostró su malestar contra Eva Cabello, su concejala de Educación, arremetiendo tontamente contra ella…
Curiosamente, cuando la señora Cabello estaba criticando con dureza la moción de Ciudadanos Pozuelo… Y eso que ya había anunciado que votarían a favor…
Ahí lo tienen…
De estas interrupciones se pueden sacar, como poco, tres conclusiones político-personales:
1.- A la alcaldesa Quislant no le gusta que sus concejales usen sus mismos argumentos políticos. ELLA puede usar argumentos políticos nacionales en sus intervenciones… Pero solo ELLA. Punto.
2.- A la alcaldesa Quislant le molestaba que Eva criticase a Ciudadanos, los acólitos que necesita para que le aprueben el Presupuesto 2023. Mo hay que enfadarlos y que luego la dejen colgando de la brocha…
3.- La alcaldesa Quislant vio que Cabello, con sus ataques a Cs, le ponía el balón en el punto de penalti y decidió tirarlo… Aprovechó la ocasión para ajustar cuentas con la concejala… Desde hace tiempo le tenía ganas y la llamó al orden…
Me explico: Eva Cabello es una concejala independiente que reclutó Quislant para su lista electoral en el PP…
Eva era la brillante Presidenta de la Asociación de Familias Numerosas de Pozuelo de Alarcón y Quislant necesitaba asegurarse sus votos ya que Vox Pozuelo presentaba a un cabeza de lista (Juanjo Aizcorbe) que podría atraer a ese nicho de votos…
La convenció con promesa de responsabilidades importantes… Pasadas las elecciones, las olvidó y solo le dio a Cabello la Concejalía de Educación. La última, dicho sea de paso, porque el Ayuntamiento de Pozuelo no tiene competencias en Educación salvo las de Servicios Generales…
Quislant no se fía de nadie y Eva no era del PP. Había conseguido su propósito político de atraer votos y, a partir de ahí, la condenaba a galeras. Además, era una tía culta y preparada (posiblemente, la más preparada intelectualmente del Gobierno) y eso era peligroso.
Lógicamente, Cabello se mosqueó como un pavo en Navidad. Y, aunque discreta, empezó a dejar caer su descontento…
Ante eso, Quislant la abandonó totalmente. Como hace ELLA. Como se abandonan los zapatos viejos… Nunca se enfrenta. Solo ningunea…
Pero Eva aguantó el tipo. A fin de cuentas, cuatro años no es nada y, ya que estaba en política, aprendería bien como es por dentro…
Y eso tampoco le gustó a Quislant. Y la alcaldesa le cogió gato. Le cogió manía, vamos. ELLA hay cosas que no soporta… Pero, además, nunca olvida.
Y, como hace tiempo que le tenía ganas, aprovechó la ocasión para ajustarle cuentas… Estúpidamente… Pero esas muestras de poderío sin sentido calman su espíritu.
Necesita desahogarse de vez en cuando.
Esta vez ha sido un nuevo escándalo… Pero es lo que hay…
Eva Cabello mantuvo el tipo, fue educada y llegó hasta el final… Le honra…
Aunque, a veces, es bueno pararle los pies a esta tipa con un desplante… Y que se monte la zaragata, que ya le vale…
Porque si está nerviosa que se vaya a Santa Pola y que se relaje a la orilla del mar… Pero que deje de hacer de Señorita Rottenmeier.
Juan Manuel Sánchez