El analfabetismo sanchista: Esta es la manera socialista de controlar la educación del pueblo como hizo Hitler o Fernando VII cuando pensó ‘quitarle a la gente la funesta manía de pensar’
Entre los libros que guardo de los años de estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras hay uno que me sigue sirviendo para la aclaración de las ideologías. Se trata de “Historia de las ideas políticas” escrito por Walter Theimer y editado en pleno franquismo (1960) por Ariel.
Una de sus afirmaciones dice: ”Considera Hitler como una plaga la educación del pueblo, a los sometidos se les debía dejar “el beneficio del analfabetismo”.
La discusión intelectual entre los alumnos fue muy variada. Nuestro profesor, don Miguel Artola, dijo que la idea hitleriana venía a ser equivalente a la que alguien le sugirió a Fernando VII : “Quitemos a la gente la funesta manía de pensar” y que esa era la intención de todos los dictadores porque los analfabetos soportan mejor el lavado de cerebro ya que les hace más fáciles de adoctrinar y de dominar.
Hoy, aquel gran profesor habría comparado la frase hitleriana con la irracional ley Celáa, perfeccionada por su heredera Pilar Alegría.
Pero lo peor y más grave es la nueva programación que el actual gobierno decreta hoy, día 5 de abril de 2022, sobre la Historia que se ha de estudiar en el bachillerato. Pocos de quienes cursen esos estudios sabrán quienes fueron y que debemos a nuestros antepasados.
A alguien que si sabe Historia se le ha ocurrido pensar sobre el parentesco ideológico entre el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (de nombre tan largo que para abreviar se llamó partido nazi, de National pronunciado en alemán nazional) y el Partido Socialista Obrero Español por los apellidos iguales que ambos comparten.
Da la impresión de que el significado actual del partido PSOE, apoyado por los ¿nazi?onalistas vascos y catalanes y el grupo bolchevique llamado, para disimular, Unidas Podemos ya no es el que acabamos de decir sino el de Partido Sanchista Ocasionalmente Español.
Y de lo que no cabe la menor duda es que el actual gobierno social-bolchevique no busca la mejor educación moral e intelectual de la juventud española, sino el adoctrinamiento en la ideología sectaria y dictatorial de la extrema izquierda española.
Mas, lo más insultante y gravoso del nuevo plan de estudios son el olvido y la persecución del idioma español en los centros públicos de las regiones bilingües. Conseguirá que los estudiantes de las clases baja y media salgan realmente analfabetos y por ello más dóciles a los despropósitos antidemocráticos del gobierno social-bolchevique del país que aún se sigue llamando España (¿por cuánto tiempo?).
Los estudiantes de origen burgués, que se educan en centros privados, se librarán, en cambio, del analfabetismo y saldrán plurilingües.
Es una aparente paradoja que en España, donde malgobierna un partido que desde hace ciento cuarenta años se autotitula Español, sea el único país del mundo donde la lengua materna está prohibida en la mitad de su territorio.
Y es una aparente paradoja porque los condenados a ser semianalfabetos en el propio idioma -ya muchos lo son del todo- que es el idioma natal hablado en más países, se vean por ello condenados a seguir viviendo en la tierra que les maleducó porque en otro lugar estarán tan desfasados como lo estuvieron sus padres cuando emigraron y llegaron a los territorios dirigidos por caciques burgueses y sigan -como sus padres- ejerciendo de sirvientes e incluso como rufianes a las órdenes y caprichos del solapado burgués ¿nazionalista? de turno.
Y es una paradoja porque los condenados a ser semianalfabetos -ya muchos lo son del todo- en su idioma que es el idioma natal hablado en más países, se verán por ello condenados a seguir viviendo en la tierra que les maleducó porque en otro lugar estarán tan desfasados como lo estuvieron sus padres cuando emigraron y llegaron a los territorios dirigidos por caciques burgueses y sigan -como sus padres- ejerciendo de sirvientes.
Juan Pozuelo, un español que no quiere dejar se serlo