La sectaria e ignorante alcaldesa socialista de Gijón aprovecha que el torero Morante de la Puebla mató a un astado de nombre “Feminista” para prohibir los toros en la ciudad después de 130 años
Se llama Ana González y es la ignorante alcaldesa socialista de Gijón que ha aprovechado la absurda polémica del nombre de los toros para acabar con la Feria taurina de la ciudad asturiana con 130 años de antigüedad.
Las asociaciones feministas y de ultraizquierda montaron todo el revuelo posible, hasta que ha llegado al Ayuntamiento, tras tener conocimiento de que el matador Morante de la Puebla lidió a un astado de nombre ‘Feminista’ durante la pasada Feria de Begoña.
No se puede ser más estúpida, sectaria e ignorante.
La regidora del PSOE dice ahora que «se han traspasado varias líneas» y por tanto no renovará la concesión municipal del coso de El Bibio, desconociendo que no hay polémica alguna: Los nombres que tienen los toros los ponen los ganaderos por el nombre de la madre del animal que, a su vez, viene de una reata con nombres similares.
De hecho, el ganadero Daniel Ruiz comentó a la agencia EFE que esta polémica “no hubiera tenido origen de haber conocido un poco la idiosincrasia de cómo funciona una ganadería de bravo”.
“En nuestra ganadería tenemos 350 vacas de vientre y, en consecuencias, 350 nombres, que son los que luego heredan sus hijos”, como es el caso de Feminista o Nigeriano, además de los otros tres toros que lidiaron esa tarde en Gijón y que se llamaron Finito, Turronero y Niñero, además de Rebujino que fue como se llamó el sobrero del mismo hierro.
En la misma feria de Gijón se lidiaron otros 12 toros más con nombres tan dispares como Favorito, Milano, Coronel, Romero, Cantador, Gavilán, Magosto, Desarmado, Madrugador, Decisivo, Ilógico, y Farolillo, además de un Africano, que fue un sobrero de Fermín Bohórquez reseñado para el 14 de agosto.
La peculiaridad de cómo se ponen los nombres a los toros de bravo en ocasiones hace que algunas ganaderías o algunos encastes adquieran su fama, como es el caso de las de procedencia Núñez, con las famosas reatas de los músicos y que ha dado nombres tan dispares como Violinista, Pianista, Fandanguero, Corneto, Bandurria, Guitarra o Tamborilero, entre otros.
El esperpento de la alcaldesa del PSOE.
Pero Ana González, posiblemente, tuviera entre ceja y ceja acabar con la tauromaquia en la ciudad y ha aprovechado esto para llevar adelante su plan.
La gobernante quiere prohibir las corridas y la Feria de Begoña en 2022 el siguiente argumento: «Se han cruzado varias líneas. Una ciudad que cree en la integración, igualdad de hombres y mujeres no puede permitir este tipo de cosas. Hay personas que querrían que continuara, y se les ha hecho caso. Y encima utilizando los toros para desplegar una ideología contraria a los derechos humanos. Se acabó el contrato de los toros».
El maestro Julián López ‘El Juli’, que compartía cartel con Morante, le exigió a la alcaldesa que «rectificara» y «pidiera perdón» por su desconocimiento.
Y el maestro José María Manzanares ha declarado: «Los toros no son mascotas a las que ponemos el nombre que queremos por cuestión de gustos»
En el fondo de la polémica está el caso de Morante, al que se le espera con ganas porque es cercano a VOX y se ha significado en favor del partido de Santiago Abascal en varias ocasiones.
Si no hay rectificación, González y el grupo municipal socialista pondrán fin a 130 años de Feria en la ciudad gijonesa a pesar que como administración local no tiene esa competencia, al estar la tauromaquia protegida como Bien de Interés Cultural, pero sí la potestad para poner todas las trabas burocráticas posibles.
La ignorancia de la izquierda a veces es increíble…