El problema de la velocidad de la circulación automovilística en Pozuelo no se soluciona con badenes (muchos ilegales) sino con radares sancionadores que es lo que de verdad se teme
Estimado Capitán:
Te comento que, aunque resido en este municipio desde hace casi 50 años, tengo amigos que viven en otros municipios. Y esos amigos empiezan a llamar ROTONDALANDIA a Pozuelo de Alarcón.
Como consecuencia, claro está, de la afición y adicción que tiene nuestro Ayuntamiento a construir rotondas.
A ello añadimos los innumerables BADENES DE ASFALTO con que nuestra Alcaldesa y el resto de ediles, se gastan nuestro dinero, la cosa es “blanco y en botella”.
Por cierto, los ediles de la Oposición deberían saber que la mayoría de estos badenes no cumplen la legislación en vigor. Y los he medido. Unos por su excesiva altura y la mayoría por tener las rampas de acceso y salida con longitud y pendiente incorrecta. Insisto, y tengo pruebas.
Por lo tanto, señores de la Oposición, yo creo que deberían exigir (que para eso les pagamos muy buenos sueldos) que se cumpla con la normativa en vigor, que ya les vale.
Hagan algo y esto es sencillo de comprobar.
El problema es que ni el Gobierno ni la Oposición sabe que la mejor forma de controlar la velocidad de los automóviles son los radares que sancionan. Sí, los que rascan el bolsillo.
Analicen y vean las soluciones que han adaptado en Reino Unido, Holanda, Suecia, Dinamarca, Nueva Zelanda, Australia y otras muchas naciones.
En España funcionaría de cine porque a lo que más tememos es tener que pagar multas. Además, los infractores ayudarían a pagarles sus sueldos.
Termino: ¿Han pensado los técnicos del Ayuntamiento en las balsas de agua que se formaran cuando llueva?
Un cordial saludo…
Juan Pozuelo
PD.: Qué poca vergüenza han tenido UNIDAD EDITORIAL Y EL MUNDO con su artículo de Montegancedo.
Han conseguido que 143 lectores de El Mundo dejemos de serlo. Felicidades. Luego que se quejen…