Pregunta tonta del día: ¿Qué va a hacer el Gobierno de Susana P. Quislant en el centenario del director de cine Luis G. Berlanga, pozuelero de adopción desde los años 60 del Siglo XX?
El próximo viernes 12 de junio se cumplen 100 años del nacimiento de Luis García-Berlanga.
El gran cineasta está enterrado en el cementerio de Pozuelo donde también reposan los restos mortales de su hijo Carlos, uno de los iconos de la música española de los años ochenta, fallecido ocho años antes en 2002.
¿Qué está haciendo o va a hacer el Gobierno de Pozuelo en el centenario del director de cine Luis García Berlanga, pozuelero de adopción desde los años 60 del Siglo XX??
Luis García Berlanga, Premio Nacional de Cinematografía (1981), Medalla de Oro de las Bellas Artes (1981), Príncipe de Asturias de las Artes (1986) y presidente honorífico de la Academia Española de Cine, murió en su casa de Pozuelo a los 89 años, en 2010.
En 2012, la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre inauguró la Plaza de Húmera Luis García-Berlanga, con la que el Ayuntamiento de Pozuelo pretendió rendir un homenaje al director de cine que residió en el barrio pozuelero de Húmera desde los años 60.
El espacio tenía hasta ahora la denominación de Plaza de Húmera. En el acto inaugural, Aguirre estuvo acompañada por la alcaldesa de la localidad Paloma Adrados y por la viuda e hijos del cineasta.
Tras descubrir la placa con el nuevo nombre de la plaza y pronunciar su discurso, Aguirre finalizó el acto bailando un pasodoble con Cabestany, un conocido vecino del barrio de Húmera, interpretado por la banda de música “La Lira de Pozuelo”.
En su intervención, la alcaldesa Adrados señaló que con la denominación se pretendía rendir desde el Ayuntamiento un “homenaje” a “este gran maestro del cine español” que fue “pozuelero de adopción”. “Luis García Berlanga es, probablemente, uno de los directores de cine más influyentes de la historia de nuestro país y, también fuera de él”, indicó.
Su debut en el cine fue con Esa pareja feliz (1951), película codirigida con Juan Antonio Bardem. Su estreno en solitario sería en 1952 con ¡Bienvenido, Mr. Marshall!, premiado en Cannes. En su filmografía destacan películas como Plácido, El verdugo, Tamaño natural, La escopeta nacional, Patrimonio nacional, La vaquilla, Moros y cristianos, Todos a la cárcel y París-Tombuctú.
Afectado de alzheimer, en 2009 la Mostra de Valencia le rindió un homenaje donde se estrenó el documental “Por la gracia de Luis”, dirigido por José Luis García Sánchez.
Miguel Ángel Villena, último ganador del Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias, acaba de publicar en la editorial Tusquets el libro “Berlanga. Vida y cine de un creador irreverente”.
Berlanga siempre reconoció que sus orígenes habían marcado su biografía y su carrera: mientras que su familia paterna era republicana, la materna pertenecía a la burguesía valenciana y era marcadamente conservadora.
Esa mezcla, según cuenta Villena, marcó el devenir de Berlanga: “El hecho de que se definiera como un anarquista burgués lo dice todo. Esa contradicción le hizo ser rabiosamente independiente y estar en contra de todo tipo de poder”.
Berlanga reconoció en alguna ocasión que tuvo poca relación con sus hijos cuando eran niños porque mantener una conversación le resultaba complicado.
Hablamos también con uno de ellos, José Luis García-Berlanga, que reflexiona sobre el legado artístico y personal de su padre y cuenta que su relación era muy buena: “Nos apoyó a todos, a mí y a mis hermanos. Nos ayudó y nos inculcó una feroz independencia”.
José Sacristán y Guillermo Montesinos trabajaron con Berlanga en el largometraje “La vaquilla”, de 1985. Ambos dicen que formar parte de sus películas fue una experiencia “formidable”: “Berlanga era excepcional. La inteligencia en el estado más químicamente puro”, dice Sacristán. Montesinos, por su parte, cuenta que la relación de Berlanga con los actores siempre era buena y que “explicaba punto por punto las escenas para llegar a lo que él quería”.
Redacción