Pasen y vean la desidia del Gobierno de la alcaldesa Susana P. Quislant: Las lagunas del Parque Adolfo Suárez están abandonadas, incumpliendo su objetivo de atraer a las aves (I)

El parque forestal Adolfo Suárez es un tesoro. Nos permite disfrutar de la naturaleza cerca de casa y es un auténtico lujo para Pozuelo. Antaño anidaron cigüeñas, cosa que dejó de suceder hace años, pero casi cualquier día es posible ver volar por allí algún milano negro y otras especies de aves. Sin embargo, en nuestra opinión, este parque no se cuida desde hace mucho como se debería, sobre todo y por su importancia ecológica, las dos lagunas.
El 10 de marzo de 2012, la entonces alcaldesa de Pozuelo, Paloma Adrados, inauguró las dos lagunas remodeladas del parque forestal Adolfo Suárez (por aquel tiempo, de Somosaguas).
En el reportaje sobre el acto emitido, en las noticias de Telemadrid, se afirmaron, como han podido ver, entre otras cosas:
- Que el parque era el mayor pulmón verde de Pozuelo.
- Que la razón principal de remodelar las lagunas era atraer de nuevo a las aves.
Si sobre la primera afirmación no hay nada que objetar, la segunda no la comparto. Ya entonces parecía raro que el perímetro de las lagunas estuviera rodeado de grava, pero que no hubiera ni un solo cañaveral para la ocultación, o incluso el anidamiento, de las aves acuáticas. Además, las barandillas que rodeaban a las lagunas estaban muy cerca del agua, lo que no parecía la mejor manera de animar a las siempre huidizas aves a instalarse allí.
Me pregunto si, al redactar el proyecto, consultaron a algún biólogo o a algún ornitólogo de la Sociedad Española de Ornitología (SEO). Me da que no.
Resumiendo, ya entonces, la recuperación de las lagunas parecía bastante chapucera e incoherente con los objetivos manifestados.
¿Y qué tenemos ocho años después?
Pues que buena parte de la grava se ha desplazado y en el perímetro de las lagunas lo que se ve son las lonas negras que estaban debajo y un amasijo de plásticos, con el que se intentaba evitar precisamente el desplazamiento de dicha grava. Y por supuesto, aves pocas.
En el presupuesto municipal de 2020, el Ayuntamiento prevé construir un nuevo acceso al parque forestal, que falta hacía, dado el tradicional estado de abandono del actual acceso no asfaltado, y un aparcamiento ecológico (¿qué es eso?).
También se habla de obras de reparación del puente sobre el arroyo de Antequina, que se derrumbó hace varios años, obras que están en curso ahora mismo.
Pero de las lagunas no se dice nada. Si potenciar la biodiversidad formaba parte del discurso político-demagógico de Paloma Adrados, no parece que lo sea de la actual corporación. Y si no hay ni palabras, por desgracia es de esperar que mucho menos haya hechos. Una pena.
Las siguientes fotos ilustran el estado actual de las lagunas ¿Se animará nuestro Ayuntamiento a volver a restaurarlas, pero esta vez como es debido?
Continuará…
Un ecologista de derechas (que también los hay)