“El futuro está escrito y tendrá sus efectos” dije hace cinco meses: Ayer se cumplieron los augurios de mi dimisión como Consejero General de Ciudadanos y que preveían debacle. Un artículo de Miguel Ángel Berzal

El pasado mes de junio presenté mi dimisión como Consejero General de Ciudadanos.
En mi carta de dimisión enviada al presidente del Consejo expliqué minuciosamente cuáles fueron los motivos, las causas, que me llevaron a presentar la referida dimisión.
En esa carta bien fijé y manifesté que “El futuro está escrito y tendrá sus efectos”.
Pues bien han pasado solo cinco meses y se ha producido lo que anticipé.
Un partido que traiciona sus pilares como proyecto, su predicamento inicial que tanta ilusión despertó a millones de españoles, no atiende ni da importancia a su militancia, son quienes hacen y construyen un partido y proyecto político, se rodea de meros aplaudidores, mediocres sin profesión alguna , llega donde ayer llegó en las elecciones generales celebradas.
El resultado electoral cosechado ayer, 10N, son merecedores por todo el recorrido que Cs ha llevado durante los últimos tiempos: bandazos hoy y mañana también, cambios de posicionamiento cada media hora, sospechas fundadas de manipulación en las elecciones primarias donde se autorizaron celebrar, por cierto, en muy pocas agrupaciones, y siempre todo controlado y manipulado como las pruebas que se han aportado a la Fiscalía apuntan a ello.
El partido que venía al tablero político nacional para regenerar la política y la democracia, terminar con los enchufes y clientelismos, conformar grupo/s de personas con experiencia laboral y debida formación… Todo lo enumerado ha sido un simple discurso configurado por expertos en marketing pero que, finalmente, no se cumplió ninguno de ellos y así consiguieron engañar a miles y miles de españoles que les votamos.
Aquel principio tan promulgado e infinitamente manifestado por los dirigentes del partido, que los municipios y comunidades se nutrirían de personas del territorio que “Conocieran el terreno”, las demandas y necesidades de sus vecinos, pues también resultó ser falso. Finalmente colocaban a personas, amigos, amiguetes, que ni eran de las zonas ni las conocían…. Todo esto ha hecho que la ciudadanía se sintiera engañada y los afiliados y simpatizantes traicionados.
Toda la debacle de CIUDADANOS se empezó a cocinar en Madrid con los dirigentes que tenían y que mantienen. Si quieren reflotar el barco que empiecen por Madrid.
El hundimiento de Cs ha sido tal que a la actual cúpula nacional encabezada por Albert Rivera y su equipo tendrá que coger “el morral y con viento fresco” irse cada uno de donde vino, alguno de alguna actividad profesional, los que menos, y otros a sus casas para invernar y meditar el por qué de este resultado.
Hay quien dice que quizás Inés Arrimadas pueda coger el timón del barco. Personalmente pienso que nadie vinculado al círculo de Albert debería continuar y si dejar a personas y a caras nuevas seguro con experiencia profesional, empresarial, con formación, de verdad, y no con lo que estos decían e intentar una hazaña que atisbo muy complicada.
Como dije en aquella, mi carta de dimisión, sólo el tiempo pondrá las cosas y a las personas en su sitio se ha cumplido: Sólo cinco meses después llegó ese momento.
Dije en aquel momento y vuelvo a decir: “La vida no vale nada si dejamos que la mentira prepare otra celada. No quiero engañar a nadie, ni siquiera a mí mismo”.
Que ni Albert ni su equipo actual siga engañando a nadie.
LA VERDAD ES BIEN SENCILLA SI DEFENDEMOS LA DEMOCRACIA.
Miguel A. Berzal Andrade, EX Consejero Gral. de Ciudadanos y EX Afiliado de Ciudadanos