Crónica de un Pleno del ‘Congreso de Diputados’ celebrado en Pozuelo en el que destacó el cambio de botellines de agua de plástico por elegantes jarritas (aleluya) y en el que algo extraño puso nerviosa a la alcaldesa

Debo reconocer que estuve a punto de no ir al Pleno del Ayuntamiento de Pozuelo de febrero. Los Grupos municipales iban a debatir temas relacionados con la política nacional y a mí, cada día que pasa, me interesa menos. Los políticos pozueleros han entrado en esa dinámica de mirar al cielo de Madrid para ver si les cae algo y ya han perdido las referencias de quien les paga. Aunque algunos lo disimulen. Chicos listos los de la izquierda.
Pero, a última hora, me convencieron. Tenía que ir para hacer la crónica de ambiente y allí me planté.
Abro paréntesis. Me divierte ver que los fans de Ciudadanos ya no aparecen por el Pleno (se desconoce por qué) y, en cambio, en cada Pleno aparece gente nueva de Vox (no sé si van por sorteo o que alguien decide quién debe ir para que se vayan enterando de algo).Cierro paréntesis.
El caso es que nada más entrar, me di cuenta de que habían desaparecido los botellines de agua de plástico de los escaños de los concejales y habían aparecido unas jarritas de cristal (la mar de monas) que estaban llenas de agua. Me alegré mucho. Era de cajón si se quería ser coherente.
El Correo de Pozuelo lleva años pidiéndolo aunque la decisión de llevar a cabo el cambio no debe ser por nuestra insistencia. A fin de cuentas, la alcaldesa Quislant se vanagloria de no leer este periódico. En cualquier caso, Aleluya.
La verdad es que, solo por ver este cambio, me subió la moral. Había merecido la pena ir.
La verdad es que no hubo mucho más que destacar salvo, eso sí, la diligencia de un empleado de la casa (antes se les llamaba bedel) para rellenar las delicadas jarritas. Curiosa demanda. Supongo que al ver aquel agua cristalina apetecía beber. Porque beber, bebieron. “Una jartá”, que diría el presidente de la Casa Regional de Extremadura que, dicho sea de paso me huelo que ya los van a desalojar del edificio de El Foro. Ya era hora.
Volviendo al agua de las jarritas, los concejales bebieron tanto que hubo retahíla de ellos yendo a hacer aguas menores…
Me llamó la atención las veces que se levantaba el concejal de seguridad Gerardo Sampedro y la alcaldesa Susana Pérez Quislant…
Jolines, pensé, pues sí qué han bebido estos… Lo de Sampedro era exagerado. ¿Sería cosa de la próstata? Y lo digo en serio, según el doctor Granizo si los hombres viviésemos 100 años, todos padeceríamos de la próstata.
Pero no me cuadraba en Gerardo… De Quislant ya no me sorprende nada. Trasero inquieto, se levanta tres o cuatro veces cada Pleno.
En cualquier caso, aquello no era normal. Y ya los pelos se me pusieron como escarpias cuando, en un momento dado, el concejal de Seguridad se acercó a la alcaldesa y le cuchicheó algo al oído… Viejo periodista de gestos pensé que algo raro estaba pasando relacionado con la seguridad ciudadana… Y pasaba…
Unos minutos después, un lector me enviaba este tuit…
No había ninguna duda… Investigaría… El trajín que se traían Gerardo y Susana se debía a los problemas que estaban sucediendo en la Colonia de los Ángeles y la alcaldesa quería saber. Pero no para interesarse por los vecinos sino para que no hubiese problemas que le chafaran sus aspiraciones políticas… No pasó nada y la alcaldesa se tranquilizó.
Pero era tremendo ver a los representantes de los pozueleros debatir cosas que no tenían nada que ver con Pozuelo (que no me vais a convencer de lo contrario, que no), mientras que los vecinos de la Colonia de los Ángeles se volvían a alarmar al tener que soportar otra oleada de inmigrantes ¿ilegales? en el barrio…
¿Qué otras cosas pasaron en ese Pleno que bien pudo ser del Congreso de los Diputados en cutrillo?
Pocas y menos destacables…:
Que Eduardo Oria no nos dijo cuantas viviendas hay okupadas en Pozuelo… Ni lo saben ni les preocupa… ¿Okupas en Pozuelo, dicen? Y eso que fue él quien presentó la moción… La vergüenza de este señor era verde y se la comió un burro…
Qué Adolfo Moreno sufrió una especie de “tomatina” verbal de todos los grupos que lo dejaron KO varias veces… Con eso de que Andino no debe hablar por lo desastre que es; Berzal no puede hablar porque está enfadado con él; Michilot lo desespera con su pachorra y de Espinar no se fía, todo lo hizo Moreno y se convirtió en un puching ball de los demás… Hasta Maite Pina, que se cabreó no recuerdo por qué ni con qué, le sacudió. Y eso que es un alma cándida.
Una mala tarde, Adolfo, la tiene cualquiera y tú ayer no estuviste afortunado ni en los ejemplos que elegiste.
También destacó una moción-marmota. A las moción churrera hay que añadir la moción-marmota. La que presentó Somos Pozuelo ya la había presentado el PSOE (cosas del orden de llegada).
Y que el PP ya se ha tirado al monte. Bueno, mejor, la alcaldesa Quislant se ha echado (tirado suena mal) al monte. A Susana le importa Pozuelo lo mismo que a mí la influencia de los perros cangrejeros en la vida monástica del Siglo XVI… Presentaron dos mociones (una la retiró por vergüenza ajena) pero las dos solo mirando a Madrid… Ojo a la tortícolis, Susana… Es dolorosísima y solo te faltaba…
En fin, que espero que los contribuyentes tomen nota de estos Plenos incoloros, inodoros e insípidos como el agua de las nuevas jarritas…
El Capitán Possuelo