Carmena concede una «bula» a los buses contaminantes de la Navidad en Madrid Central mientras recauda más de 650.000 euros en multas sólo en un día de protocolo antipolución
La lucha contra la contaminación y la protección de la salud de los ciudadanos en Madrid admite trajes a medida para algunos vehículos municipales.
Una de las excepciones más llamativas es la que el Ayuntamiento de Madrid ha conferido a los autobuses de la Navidad, que circulan durante 35 días, con más de 2.000 horas de rodaje, por el centro de la ciudad. Los 15 « naviluz» se mueven con diesel y están matriculados entre mayo de 2001 y agosto de 2005, es decir, alcanzan una horquilla de antigüedad de entre 13 y 17 años.
Según la nueva normativa municipal, no podrían circular por el centro, sin embargo, el Consistorio que dirige Manuela Carmena ha concedido una «bula» municipal a estos vehículos de dos pisos para que puedan seguir funcionando hasta diciembre de 2022, indistintamente de su impacto medioambiental.
Según informan desde la Empresa Municipal de Transportes (EMT), los autobuses adscritos al servicio de Naviluz, como el resto de autobuses que ruedan por Madrid, «forman parte de los vehículos contemplados en el artículo 23 de la actual Ordenanza de Movilidad Sostenible». En este apartado se menciona, en la disposición transitoria tercera, que se permite el acceso a Madrid Central a aquellos vehículos a motor con al menos cuatro ruedas y con masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos sin distintivo ambiental hasta el 31 de diciembre de 2022, o hasta 31 de diciembre de 2024 para los que tengan la pegatina «B» de la DGT.
Esta gracia no se le otorga por el contrario a los autobuses turísticos que funcionan mediante concesión a un ente privado. En el último concurso donde se licitó este servicio, en 2011, el Ayuntamiento estableció que esta flota debería renovarse al menos cada ocho años. Para ganar el concurso, la empresa ganadora, Julia Travel, lo rebajó a seis años y así se fijó en el contrato. Sus autobuses, los rojos de dos pisos de City Tour, son todos nuevos, con fecha de matriculación de 2016 y 2017, como ha podido saber ABC.
Mientras, sólo el miércoles pasado, cuando se aplicaron las restricciones del escenario 2 del nuevo protocolo contra la contaminación, el Ayuntamiento de la capital impuso un total de 7.221 multas. Estas sanciones que tienen un coste de 90 euros -45 euros si se realiza por pronto pago- suponen que las arcas municipales recaudaron hasta 649.890 euros. La mayor parte de las infracciones se detectaron en la franja de la mañana.