Supino cabreo en Génova 13: Tres concejalas del Gobierno de Pozuelo conspiraron contra el PP en el Pleno porque querían votar en secreto contra la compatibilidad de Victoria Palacios
El lío que se montó en el Pleno de ayer del Ayuntamiento de Pozuelo, durante el debate sobre la compatibilidad de Victoria Palacios o Victoria Wharrier Palacios, como se llama realmente, y que dejó en ridículo a la alcaldesa Susana Pérez Quislant y al socorrido Gonzalo Cerrillo que hace las veces de Secretario del Pleno, ha resultado ser consecuencia de una conspiración de tres concejalas del Gobierno contra el propio Partido Popular. Alucinante.
¿Conspiración, has dicho? Conspiración…
A sí que vayamos por partes que diría Jack El Destripador…
Aunque ya hemos contado en El Correo de Pozuelo todas las vicisitudes que rodean al nombramiento de Victoria Palacios como Consejera de Cultura en el Ayuntamiento de Pozuelo siendo concejala del Ayuntamiento de Majadahonda, recordaré brevemente el escándalo que dicho nombramiento produjo en la Oposición.
Un escándalo que, disimuladamente, apoyaron algunos miembros del propio Gobierno del PP. Disimuladamente y no tan disimuladamente. Sobre todo cuando corrió por los pasillos del Ayuntamiento que la señora Palacios era amiga de Yolanda Estrada y que la compromisaria se la había impuesto a Susana Pérez Quislant. Nada más lejos de la realidad.
Yolanda reconoce que es amiga de Victoria pero que nunca ha impuesto nada a nadie. Y menos a la alcaldesa Quislant con la que no se lleva nada bien. Pero esa explicación no le sirvió a las conspiradoras.
Tampoco le sirvió que Palacios fuese amiga de Susana de los tiempos de la Agrupación de Retiro del PP. El odio sarraceno ya estaba sembrado contra la concejala de Majadahonda y era ciego. Es cierto y aquí lo hemos contado que no se puede ser (aunque sea legal) consejera en el Ayuntamiento de Pozuelo y concejala en el de Majadahonda. Políticamente es impresentable y más ahora que el PP busca una regeneración…
Pero una cosa es una cosa y otra un paraguas. Como el Gobierno de Pozuelo está manga por hombro y, desde hace tiempo, cada concejal hace de su capa un sayo, las ansias de venganza (no tengo claro si contra Estrada o contra Quislant) fue autoalimentando la conspiración. Había que chafar la compatibilidad de Palacios para castigarlas y la mejor forma era votando en contra.
A partir de este momento, la conjura como todas las conjuras tiene una parte de clandestinidad que, hoy por hoy, es inescrutable.
¿Entraron las intrigantes en contacto con la Oposición, más concretamente, con el socialista Helio Cobaleda para proponerle que pidiera una votación secreta en el Pleno para que ellas pudieran votar taimadamente en contra de la compatibilidad de Victoria Palacios?
Si no fueron ellas directamente, ¿quién lo hizo? ¿A través de quien se llevó a cabo el contacto?
¿Cuántos concejales del Gobierno estaban en la confabulación? ¿Cuántos de la Oposición lo sabían?
Muchas preguntas sin contestación por ahora. Dicen que en principio había dos conspiradoras y que luego fueron tres, aunque esta última se tapó bastante y solo se medio mostraban dos. Las dos principales. Necesitaban cuatro votos para tumbar la votación pero solo consiguieron tres. Era igual. Iban a traicionar al partido pero eso no importaba porque era una votación menor, lo que importaba era que a Quislant le serviría de lección. O era a Estrada. No lo sé. Ahora es lo de menos. Iban contra el PP.
Helio dice que el tema fue solo inspiración suya. Que viendo la división interna del Gobierno lo propuso en el Pleno para desorientar. Yo le creo. No tiene por qué engañarme. Pero tengo varias dudas… Entre ellas, que repitiera su petición… Que insistiera en la votación secreta. Parecía muy seguro…
Es igual también. Como es igual que Quislant perdiese los papeles y que Cerrillo quisiese que la tierra se abriese y se lo tragase de golpe…
Al final, no hubo votación secreta. Pero a la salida del Pleno, la conspiración ya volaba por los pasillos del viejo convento.
Y volando-volando, llegó a Génova 13. Ay, madre. Y en Génova 13 alguien se interesó por el tema y entró en cólera. Y lo contó. Y la dirección Regional del PP lo consideró alta traición. Y van a abrir una investigación. Y ya veremos porque consideran muy grave lo sucedido. Y no está el horno para bollos.
Yo sé los nombres de las tres conspiradoras pero por ahora no los diré. Esperaré a la investigación interna del PP. No tengo pruebas fehacientes y a mí también me tienen ganas. Pero todo lo que he contado es cierto.
Aunque es muy fácil conocer esos nombre. Por eliminación, simplemente. Cojan la lista de concejalas del Gobierno y analicen… Solo son seis…
El Capitán Possuelo