Madrid instalará una “cabina roja” en honor al director Antonio Mercero y a una de sus obras maestras
El actor José Luis López Vázquez (1922-2009) realizó una actuación memorable en el corto cinematográfico “La cabina”, dirigido por Antonio Mercero y ganador de varios premios, como el Emmy Internacional al mejor telefilme en 1973.
Ahora, 46 años después, Madrid instalará una réplica de esa cabina, acristalada, metálica y pintada de rojo, en honor de su director, que murió el pasado 12 de mayo.
¿Quién no recuerda las noches viendo sus series en el salón de su casa?”, cuenta el guionista David Linares, impulsor de la iniciativa. El cineasta vasco de nacimiento y madrileño de adopción, es reconocido en el mundo televisivo por haber rodado varias de las series más famosas de los años 80 y 90 en España, como Verano Azul (1981-1982), Farmacia de Guardia (1991-1995) y Turno de oficio (1986-1987).
La propuesta ha sido registrada, será votada el próximo día 24 en el pleno del Consistorio y cuenta también con el apoyo del PP. “Matemáticamente saldrá adelante. Además, tengo la certeza que cuando Ahora Madrid la escuche, votará a favor”, asegura el impulsor, que este martes se reunirá, entre otros, con el hijo de Antonio Mercero, también guionista, Antonio Mercero Jr. en la Fundación Telefónica para celebrar la noticia en un acto con una mesa redonda.
El famoso y galardonado corto, basado en una historia del escritor Juan José Plans y emitido en 1973 en Televisión Española, cuenta la historia de un pobre hombre que entra a primera hora de la mañana en una cabina — instalada horas antes por unos operarios— y se queda encerrado en ella.
A lo largo del telefilme, los vecinos se mofan de su mala suerte, intentan ayudarle a salir, llaman a unos operarios, pero todo resulta en vano. Finalmente, un camión carga la cabina con él dentro y se lo lleva hasta un almacén, donde, para horror del protagonista, se almacenan miles de otros locutorios con personas encerradas, todas muertas y con signos visibles de descomposición.
La actuación de López Vázquez le valió el premio Fotogramas de Plata al mejor intérprete de televisión y el éxito de su actuación causó cierto miedo en muchos españoles, que cuando entraban en una cabina a realizar una llamada, bloqueaban la puerta con el pie para no quedarse encerrados.