Pensamientos suicidas, aspecto demacrado e ideas descabelladas: la caída en desgracia de Johnny Depp
Lejos queda ya la imagen del galán que conquistó a Kate Moss o se convirtió en el fetiche de Tim Burton. El declive de Johnny Depp se ha vuelto cada vez más pronunciado, azuzado por su polémico divorcio con la actriz Amber Heard y las acusaciones de malos tratos.
Tanta mala prensa ha terminado por pasar factura al que fuera uno de los actores más cotizados de Hollywood, y que actualmente ha disparado todas las alarmas al aparecer con una desgastada imagen que dista mucho de su pretendidamente descuidado aspecto.
Sumido en la depresión y en la ruina económica en la que habría acabado al despilfarrar su fortuna gastando miles de dólares en vino o en enviar las cenizas de Hunter S. Thompson, el actor ha llegado a confesar que hasta pensó en suicidarse.
El protagonista de «Piratas del Caribe» intentó plantar cara a sus problemas yéndose de gira y escribiendo sus memorias, muy inspirado por los textos que producía su amigo Thompson. Sin embargo, no sirvieron de nada: «Me empapaba en vodka por las mañanas y empezaba a escribir hasta que se me llenaban los ojos de lágrimas y ya no podía ver las páginas», reconoció el intérprete en una entrevista en «Rolling Stone». «Seguí intentando entender qué había hecho para merecer esto. He intentado ser bueno con todos, ayudar a todos, ser sincero con todos. La sinceridad es lo más importante para mí».
Y por si no fueran suficientes los motivos que apuntan a la caída en desgracia de Johnny Depp, entre tanta calamidad, tuvo una idea difícilmente clasificada como ingeniosa: rodar un remake de la película «Titanic»… pero en la bañera de su casa. «A Hollywood no le gusta asumir riesgos», llegó a decir el actor sobre un proyecto que, nos atrevemos a decir, mejor se quede varado.