La otra cara de Will Smith y su familia: suicidio, autolesiones y alopecia por estrés
Dicen que las apariencias engañan y parece que Will Smith y los suyos son el vivo retrato de esas palabras, porque después de 20 años juntos se han quitado la careta: parece que su exitosa y feliz existencia sólo era un espejismo. La matriarca ha confesado que pensó en el suicidio más de una vez y su hija Willow (17) ha desvelado que se autolesionaba a espaldas de sus padres cuando tenía 10 años.
Los trapos sucios de la familia Smith están viendo la luz en el programa Red Talk Table, donde Jada Pinkett (46) charla con amigos y familiares cada semana sobre muchas de sus intimidades, como que fue adicta a los orgasmos durante su adolescencia (comenzó a masturbarse a los 9 años y llegó a hacerlo hasta cinco veces al día) o que se ha quedado calva (por eso lleva siempre turbante en la cabeza) por un problema de estrés que los médicos no consiguen solucionar.
Su hija también se sinceró, para sorpresa de su madre, sobre uno de los capítulos más difíciles de su vida: su llegada al mundo de la farándula: Willow lanzó su primer disco a los 10 años y la presión de la fama la llevó a autolesionarse a espaldas de sus padres durante varios meses. “No tenía ni idea de eso”, dijo su madre impactada.
Por si los oscuros secretos desvelados en el programa no fueran suficientes, Jada aprovechó las redes sociales para desvelar que pensó en suicidio de una manera recurrente durante una época oscura: “Los suicidios de la diseñadora Kate Spade y el chef Anthony Bourdain me trajeron recuerdos de cuando estaba en tal estado de desesperación que consideré esa misma salida… a menudo. Me siento profundamente agradecida por haber sido capaz de superarlo”.
Los fans no dan a basto para digerir tanta información. En sólo tres semanas, el programa y las redes se han encargado de destruir la fachada de los Smith, que siempre han sido considerados una de las familias más felices y afortunadas de Hollywood.