Yo no quiero que Cifuentes dimita aunque haya pisoteado los valores del PP, yo quiero que la eche la moción de censura y que Gabilondo abra los cajones. Con suerte, se refundará el partido
El problema del PP en la Comunidad de Madrid es que ha perdido los valores. Los valores de la derecha. Los viejos y eternos valores de la derecha. Las continuas mayorías absolutas han ido haciéndole creer intocable y ha dejado de lado su identificación tradicional.
No seré muy extenso ni concluyente en este articulo pero, como hombre de derechas, me escandaliza este PP que se ha olvidado, por ejemplo, de la cultura del esfuerzo individual. Me escandaliza que este PP se haya olvidado, por ejemplo, de la búsqueda de la excelencia de la persona. Me escandaliza, por ejemplo, que mentir, en este PP, sea perdonable. Y solo me refiero a estos tres ejemplos por no cansarles y porque son los que Cristina Cifuentes ha vulnerado. Gravemente. Pero que, pese a la conculcación, hay un PP, una derecha en definitiva que la defiende. Es incomprensible.
Pero, además, la defienden con argumentos tan obtusos como el “y tú más”. Eso, señores, de este caduco PP no es un argumento. Lo que hagan mal los demás partidos hay que atacarlo esgrimiendo tus propios valores como arma de ataque no como una justificación de nuestros propios fallos.
Mis fallos se justifican con los fallos de los demás, parece que usan nuestros dirigentes como filosofía política. Mal de muchos, consuelo de tontos.
Se ha perdido, en este largo camino empedrado de soberbia, la defensa de la cultura del esfuerzo: A Cistina Cifuentes le regalan un máster sin trabajarlo pero el problema no es de Cifuentes. Con qué carita se va a presentar la Presidenta ante un colegio de niños para hablarles de lo que significa el esfuerzo en los estudios y en la vida.
Se ha perdido, en este camino empedrado de soberbia, la búsqueda de la excelencia: A Cristina Cifuentes la hacen “maestra” sin merecerlo pero no es su culpa. Con qué carita se va a presentar la Presidenta ante un colegio de niños para hablarles de lo que significa intentar llegar a lo más alto en los estudios y en la vida.
Y se ha perdido, en este largo camino empedrado de soberbia, esa verdad que nos hacía libres: Cristina Cifuentes ha mentido desde el minuto uno de su problema. Con qué carita se va a presentar la Presidenta del PP ante los contribuyentes para decirles que hay que ir con la verdad por delante.
Este no es el PP que yo quiero y al que llevo votando muchos años. Hace tiempo que había perdido la fe en el PP de Pozuelo ya que aquí todo es un dislate pero me quedaba la esperanza de que Cristina Cifuentes salvaría al Partido. Y a Pozuelo. Me equivoqué o, tal vez, lo que debería decir es que Cifuentes me engañó. Esta mujer no es nada. No tiene los valores que se le exigen por representar a un partido de derechas.
El gran problema es que empiezo a plantearme si el PP es ya un partido de derechas. Lo dudo. Sobre todo si pierde los valores de la derecha.
La izquierda ya los perdió hace tiempo… Y nosotros estamos en ese camino…
En cualquier caso, yo no quiero que dimita Cifuentes. Yo quiero que la eche la moción de censura del PSOE. Es necesario que se abran las ventanas de la Real Casa de Correos. Y ese sí que será un problema gordo. Especialmente, cuando empiecen a ver papeles…
Lo mismo esos papeles sirven para que se lleve a cabo una catarsis que obligue a la refundación del partido y al reencuentro con sus valores perdidos.
Pepero Pozuelero