Los equipos montados a base de talonario como el PSG nunca pudieron ni podrán competir con los equipos grandes y con solera como el Real Madrid. El fútbol es algo más que dinero
Siempre defendí en esta sección las opciones del Real Madrid en la Champions League y no voy a repetir los argumentos para justificar mi postura a favor de equipo español. El Madrid pasó la eliminatoria. Y eso que los directivos del PSG caldearon el ambiente en los días previos. Sobre todo la víspera, con esos ultras franceses que intentaron desequilibrar al equipo madridista.
Hasta el propio entrenador del equipo francés Unai Emeri pidió el mejor árbitro para el partido.
Finalizado el partido de París, ya con el PSG eliminado, su dueño y presidente Jeque Al Khelaifi pedía mucha calma y reflexión para mejorar el equipo.
Equipo de nuevos ricos que ha gastado 500 millones de euros para llevarse a las dos estrellas más rutilantes del futbol europeo pero que a la hora de la verdad uno, Neymar, está lesionado y, otro Mbappé no terminó el partido porque fue sustituido en el segundo tiempo de encuentro.
Al Khelaifi pedía calma a los seguidores del PSG. Eso debía haberlo dicho los días previos para evitar los actos intimidatorios de los ultras parisinos que, en todo momento, contaron con el beneplácito silencioso de directivos y entrenador. Se temían lo peor, digo yo.
Ganar la Champions no es cosa de un día. Máxime cuando se hace a golpe de talonario porque el espíritu de equipo no se compra, se hace. Además, el PSG juega una Liga menor en donde hay poca competencia. Es un club de mercenarios, mediocre en el fútbol que practica.
Tanto dinero malgastado y sólo para ganar la Liga francesa.
Por este camino nunca será un grande de Europa.
José Antonio Rosa