Mis cafés apócrifos con gente de Pozuelo: Hoy, con Almudena Ruiz Escudero y los méritos de esta concejala para llegar a ser la portavoz adjunta del Grupo Municipal Popular en el Pleno del Ayuntamiento

Dejé mi café apócrifo con ella, reposando en mi taller. Cerca de mi Singer. Quise retomarlo cuando tuviera ganas de enfrentarme a ese momento. Y ese momento ha llegado.
Fue hace unos meses. Recibí un whatssapp de ella. “Sira, yo también quiero verte”. El mensaje me indujo a pensar que algo quería de mí. Ella no suele dar el primer paso. Siempre va detrás de alguien. Alguien que la proteja, que la ayude, que la saque de un lío, de una metedura de pata. Alguien que, al fin y al cabo, justifique su mínima capacidad de diálogo.
Al principio ella quiso imponer sus normas. Café en el Zielo o en una conocida cafetería en los límites entre Pozuelo y Aravaca. Pero yo me negué. O venía a la Cruz Blanca o no había café. Ese es mi espacio. Y ella tenía que ceder. Y lo hizo. Creo que le pudo más la curiosidad que su propia terquedad por todos conocida.
En un momento dado, mientras caminaba hacia Luis Béjar, Tobby me despertó. Creo que no quería que tuviese el encuentro. Pero pronto volvía a estar caminando por la calurosa calle de mi pueblo.
A las doce entré y ahí estaba ella. Altiva. Removiendo con una cucharita un café. Mirando ensimismada su taza. La observé un momento y pensé en el futuro de Almudena. Si no hubiese intercedido su familia por ella, no hubiera sido concejala del Pp. ¿Qué sería de ella?
De repente, levantó la mirada y se quedó boquiabierta cuando me vio. “Nunca hubiera imaginado que eras tú”, me dijo. Pues si Almudena, soy yo. A pesar de todas vuestras quinielas. Soy yo. Y tú andabas frío-frío en tus conjeturas familiares y municipales.
Desde el principio quiso saber por qué no apoyaba a su hermano. Me dijo que era injusto y que el mejor que podría dirigir el PP y ser Alcalde era él. Sin ninguna duda. Me echó en cara que El Correo y que yo misma sacáramos a relucir el pasado de Enrique. (Poco después informamos que Almudena también iba en la lista del PADE con su hermano, ella obvió ese dato conmigo). No entendía, con lágrimas en los ojos, que le criticáramos. “Enrique es tan bueno….”
Le aclaré a Almudena que informar sobre el pasado político oculto de Enrique no era ir contra él, todo lo contrario. Era un ejercicio de transparencia. Y que si no tenía nada que ocultar, le pregunté, ¿por qué ha borrado todo su pasado en el PADE en Google?
Por aquel entonces ya sabía que Enrique fue expulsado del PP por traidor en la época de José Martin Crespo y le pregunté sobre ello. Almudena insistió en decir que eso no era verdad. Pero que ella era muy joven para recordar esa etapa. No, Almudena. No eras tan joven y si lo eras, seguro que conocías la historia al dedillo.
Quise saber cuáles eran sus aspiraciones políticas y profesionales. Y me fue imposible sacar una sola palabra a la concejala que hoy ha sido nombrada portavoz adjunta del PP en el Ayuntamiento. Tampoco conseguí que me aclarara si su hermano era candidato a la Alcaldía, qué sería de ella. Salvo una respuesta bastante descriptiva de su forma de ser, “a mí no me faltará de nada, Sira”.
Quise saber algo más sobre su teoría en relación al “tedioso” tema, para ella, de la imposibilidad de que jóvenes de Pozuelo puedan adquirir una vivienda en su pueblo. Nada. Como si chocara contra un muro. Intenté razonar con ella. Pero fue imposible. Seguía pensando que en Pozuelo no hay problemas para vivir los jóvenes. Que es un discurso de la oposición para desgastar al gobierno. Desistí. Era imposible. No fue capaz de razonar.
Hablar del zasca que le propinó Ángel Bascuñana a costa de su falta de preparación y su desconocimiento de un Reglamento Municipal, solo la indujo a echar “suciedad” contra otros. Y llegamos a la “otra”. Quería hablar de ella. La otra candidata ya anunciada y que se iba a enfrentar a su hermano. No quiero reproducir todas las barbaridades que soltó por su boca. Y solo se me ocurrió preguntarle, “Almudena, ¿alguna vez le has dicho a Yolanda lo que piensas de ella todo lo que me estás diciendo a mí y a otras personas?”
Por supuesto que no. Su familia le enseñó que es mejor no hablar a la cara y reinventarse si el enemigo llega al poder.
Era público el distanciamiento y los comentarios de la familia Ruiz Escudero en torno a Cristina Cifuentes. Y a pesar de ello. Enrique ha tenido el arte de hacerse imprescindible para la mano derecha de Cifuentes, Ángel Garrido.
¿Cómo? Secretos de familia.
Ella misma odiaba y criticaba pública y privadamente a la Alcaldesa. Antes concejala. Y desde que ostentó el poder, se tragó todas sus palabras y pensó que la venganza vendría de la mano de su hermanísimo. Como así ha sido. Estrategia. Me respondió.
Quiso seguir en su política de “enmerdar”. Pero yo no sé lo permití. Entonces la dejé sin palabras cuando le hablé de pactos secretos entre su hermano y la alcaldesa. Almudena calló. Bajó la mirada y me dijo que ella no sabía nada. Pero yo intuí que sí lo sabe.
No me despertó nunca mucho interés Almudena Ruiz Escudero. Ni siquiera estuve tentada a publicar mi café apócrifo con ella. Pero, tras el acuerdo público entre La Alcaldesa y su hermano Enrique y nombrarla la portavoz adjunta del PP, o sea, la representante del PP de Pozuelo en el Ayuntamiento, decidí publicarlo. Recordemos que Eduardo Oria no es afiliado en Pozuelo.
No sé si le quedó claro a Almudena que ni aquí ni en El Correo vamos a difamar jamás a nadie. Opinaremos. Pero nunca jugaremos con la reputación de una persona. Ni la calumniaremos. Ni la injuriaremos. Solo, informaremos.
Hablar de la traición de la familia Ruiz Escudero con el PP, es información objetiva. La expulsión de su hermano, también. Su candidatura en otro partido, también. Y las meteduras de pata de Almudena, también. Aún no sabíamos del tema que le ha salpicado en las últimas semanas. Beneficiarse de una ayuda utilizando de manera opaca a su marido. La respuesta ante esta actitud poco ética, como mínimo, ha sido nombrarla a propuesta de su propio hermano, portavoz adjunta.
Este es el PP, querida Almudena, que muchos no queremos en Pozuelo. Ese que representáis tu hermano, Susana Pérez Quislant, algunos advenedizos y tú. Muchos afiliados del PP de mi pueblo quisieron un cambio. No fue posible.
Me consta que Enrique no ha integrado a nadie de la lista de Yolanda Estrada. Ni siquiera a ella misma que consiguió por sí misma más votos que cualquiera de los que se sumaron contra ella. Matemáticas puras. Susana, Paloma Adrados, Enrique, Nuevas Generaciones de Pozuelo y la orden del Secretario General de Madrid. Aunque solo fuera por eso, debería haber habido integración. El PP de Pozuelo estaba en coma con Adrados. Enrique acabará matándolo.
Pero como dice Luis, “¿No será ese su objetivo?”.
Y mientras pasan las semanas, el PP sigue cayendo enteros en el pueblo. ¡Enhorabuena a todos!
Sira Q.