A modo de crónica: Ambiente que se respiró en la trastienda del Ayto. durante el Pregón del sábado pasado y que vi con mis propios ojos. Un artículo de Pepero Pozuelero

Como este año el Capitán Possuelo no ha hecho crónica del Pregón de las Fiestas, y bien que lo he sentido, le mando una serie de notas deslavazadas a modo de crónica. No es lo mismo pero, al menos, sus lectores se enterarán de lo que pasó:
“El pregón en si no fue lo importante sino el cocktail de después en el que quedó patente la situación interna del PP de Pozuelo.
Lo más llamativo fue que por primera vez Paloma Adrados no bajó al cocktail sino que se fue directamente una vez terminó el pregón.
Paloma Adrados es la gran derrotada de las primarias del PP. Jugó tarde sus cartas y las jugó mal. Lo dejo todo para el ultimo día y al final la opción de Félix no salió. Ella pierde el pulso contra Ángel Garrido por incomparecencia. A Adrados le da igual Pozuelo, ella solo piensa ya en el PP de Madrid.
La alcaldesa casi no estuvo en el cocktail. Tenía compromisos fuera y no se pudo quedar casi. La verdad es que siempre se escaquea cuando se trata de hablar con la gente. Ella es mas de despacho.
Mucha menos gente que otros años.
El inefable jefe de gabinete de la alcaldesa, Álvarez Ustarroz, andaba de un sitio a otro. Se le notaba muy incomodo y tenía muy mala cara. Solo se hablaba con los otros asesores forasteros. Nadie quería hablar con él. Tiene pinta de que le queda poco tiempo.
No hubo esta vez líos con las nuevas generaciones. Fueron pocos pero estuvieron en paz. Ni rastro de los barbudos de la Quislant, a pesar de que uno de ellos, Manuel Pizarro, vaya en la lista de Enrique Ruiz.
Ni rastro de Carromero que siempre se apuntaba al pregón de su amiga la alcaldesa Quislant. Ha recibido tantas leches de este periódico que ya no quiere venir. Nadie le quiere en Pozuelo tampoco”.
Pepero Pozuelero