Las bandas latinas siguen actuando en Madrid: Los «trinitarios», la más numerosa y peligrosa, acuchilla cinco veces en un mes a un miembro «arrepentido» (vídeo)
El pasado 17 de julio, un joven dominicano de 20 años se personó en la Brigada de Información, la encargada de trabajar este tipo de delincuencia criminal. Quería interponer una denuncia: desde hacía años, en distintos lugares y fechas, estaba siendo objeto de una persecución brutal por parte de destacados miembros de los «trinitarios», grupo al que había pertenecido y que deseaba abandonar.
Había ingresado en la banda en 2010, con apenas 13 años, concretamente en el «capítulo» de Villaverde, considerado por los expertos uno de los más activos y violentos. Reconoció que, para entrar en el clan, dio palizas y participó en reyertas multitudinarias.
En los años posteriores, fue subiendo en el escalafón, hasta ostentar el cargo de «disciplina», dedicado, precisamente, al control interno y cumplimiento de las normas de la organización, que funciona como una verdadera secta de la muerte.
Hasta que en el año 2013, decidió darle un giro a su vida y abandonar la banda. Pero (y él mismo lo sabía) la tarea no sería fácil. Su caso representa uno de los aspectos más desconocidos de estas organizaciones: qué ocurre cuando uno de sus miembros decide dar el portazo. Empezó a ser víctima de palizas y amenazas graves por parte de sus excompañeros, también con un amplio historial policial.
Tras cuatro años de calvario, el asunto se puso aún más grave a partir del pasado mayo, cuando fue agredido con bolomachetes en más de cinco ocasiones en un mes, precisaron a ABC fuentes de la investigación.
Fue entonces cuando la Sección de Bandas Latinas de la Brigada Provincial de Información comenzó la operación Almendrales, bautizada así por el barrio de Villaverde donde más se movía el «capítulo».
La primera fase de las pesquisas arrancó el 24 de julio, que culminó con la detención escalonada de siete de los investigados, tres de ellos menores de edad. Fuentes del caso precisaron que cuatro de ellos son miembros activos de los «trinitarios», mientras que los otros tres estaban en fase de estudio, al sospecharse previamente de su pertenencia.
La segunda parte del dispositivo arrancó el 30 de julio, con la detención de un mayor de edad, que sí que estaba fichado como integrante de la organización criminal. La mayor parte de estos ocho sujetos presentaban antecedentes policiales, especialmente por robos con violencia (atracos), lesiones y riñas tumultuarias.
Finalmente, esta semana pasada, cayó el noveno imputado. Los tres menores de edad tienen 17 años y el resto cuenta con edades que van hasta los 23, indicaron nuestros informantes. Se les acusa de amenazas, coacciones y pertenencia a organización criminal; hay que recordar que los «trinitarios» están considerados por la Justicia un grupo ilegal, con jerarquía, estructura logística y gran capacidad para el crimen y el asesinato.