Roman Abramovich se separa de su tercera mujer
El magnate del Chelsea y su mujer, Dasha Zhukova (37), han decidido poner punto y final a su matrimonio tras diez años de amor, según han anunciado este mismo lunes en un comunicado conjunto, en el que aseguran que mantienen una buena relación, sobre todo por el bien de sus dos hijos.
“Después de diez años juntos, los dos hemos tomado la difícil decisión de separarnos. Seguiremos siendo buenos amigos, padres y socios en los proyectos que hemos desarrollado juntos. Estamos comprometidos a criar de forma conjunta a nuestros dos hijos. También continuaremos trabajando juntos como cofundadores del Museo de Arte Contemporáneo Garage en Moscú y el Centro Cultural Isla New Holland en San Petersburgo”. La pareja vivía en Londres”, reza el comunicado.
De esta forma, Roman Abramovich (50) y Dasha rompen una relación que comenzó en 2005, cuando el multimillonario aún estaba casado con su segunda mujer, Irina Maladina, madre de cinco de sus siete hijos. Dos años después, el ruso se divorció de ella, protagonizando una millonaria separación, cifrada en 150 millones de libras por la prensa británica.
Tras el divorcio, Abramovich contrajo matrimonio con Zhukova, que también posee una gran fortuna familiar, puesto que es la única hija de Aleksandr Zhukov, viceprimer ministro de Rusia entre 2004 y 2011 y magnate del petróleo.
Ayudada por su riqueza y la de su marido, Dasha fundó su propia marca de ropa con una amiga, Kova&T y con el paso del tiempo se ha convertido en una de las personalidades más influyentes del mercado del arte. Además, es la reputada editora de la revista Garage y una auténtica apasionada de la moda, ocupando la primera fila de los desfiles de Prada, Giambattista Valli, Valentino o Louis Vuitton, entre otros.
Por su parte, Abramovich es uno de los hombres más ricos de Rusia y su fortuna se estima en 9.200 millones de dólares, según revela la revista Forbes.
Pese a que los rumores de crisis entre la pareja suenan desde hace años, no ha sido hasta este lunes cuando han anunciado de forma oficial su divorcio. Ahora se abre una nueva etapa y la separación puede alcanzar cifras escandalosas teniendo en cuenta el grandísimo poder adquisitivo de ambos.