El Gobierno de Pozuelo, muerto y enterrado, da 22 millones de superávit en 2016 (16 más 6) y muestra de nuevo la incapacidad para hacer política de su alcaldesa

Incomprensiblemente, el Gobierno de Pozuelo ha vuelto a tropezar en la misma piedra. Un año más ha vuelto a dar, equivocadamente, superávit. Un superávit mostruoso. Si el Ayuntamiento de Pozuelo fuese la Chrysler, esto sería la milk, que diría Ulecia. Pero no lo es y volver a dar un superávit tan brutal solo tiene una explicación: que es muy malo, políticamente hablando. Muy bueno como gestor, tal vez, pero muy malo como político y hablamos de política porque estamos en tiempo de política.
El caso es que yo llevaba varios días con la mosca detrás de la oreja…
¿Cómo era posible que el Gobierno de Pozuelo no hubiese anunciado aún el resultado presupuestario de 2016?
El resultado presupuestario de cualquier año está resuelto, como muy tarde, en el mes de abril. Pozuelo no es Nueva York y las cuentas están hechas antes de abril, pero ha sido siempre con la primavera cuando lo suele anunciar el Gobierno, ¿por qué este año no lo había hecho?
También me extrañaba que la Oposición no dijese nada. Como si asumiese el silencio. Como si no importase.
Y después de investigar varias horas en la web oficial del Ayuntamiento de Pozuelo, en plan Livingstone, lo encontré. En la web del Ayuntamiento de Pozuelo está todo. Todo. Incluso, me han dicho, hay un tratado sobre el origen del sánscrito. El problema es encontrarlo.
Pero yo, al fin, encontré un resumen de la liquidación del Presupuesto General de Pozuelo 2016. Ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo, como la Puerta de Alcalá.
Y en ese resumen aparecen, agárrense, 22.688.959,52 euros de superávit. Veintidós millones largos de superávit. Un cataclismo. Menos mal que soy de tensión baja.
Consultada la apabullante cifra con un conocido experto, me dijo que de superávit puro eran 16.019.460,18 euros (lo que no está mal) y de presupuesto de 2016 no gastado eran 6.669.499,34 euros. Una barbaridad, se mire por donde se mire. A mí, lego en la materia, me da igual. La suma de las dos cifras dan 22.688.959,52 y esa cantidad, políticamente, es impresentable.
O sea, que si malos fueron los 17 millones de euros del año 2015, peor son los 16 largos de 2016 y peor aún que ese año no se gastasen 6 millones y pico. Más de 1.100 millones de la viejas pesetas.
¿Por qué no se había publicado si ese resultado era bueno, según la forma de entender la política de Susana Pérez Quislant?
Posiblemente porque pensó que era una buena baza política, de efecto fulminante, anunciarlo en el Debate sobre el estado del Municipio del próximo jueves. Anunciarlo y, como consecuencia de ello, proponer una serie de medidas. Es su forma de gobernar. Quislant gobierna al estilo cuniculus, a salto de mata. Como los conejos de ARPO.
Ella no presupuesta políticamente nada. Va de ocurrencias. Y como, además, aprendió lo malo de Adrados y es de la Cofradía del Puño Cerrado, le pasa lo que le pasa.
Supongo que, en el Debate sobre el estado del Municipio, Quislant venderá esta locura de superávit como un éxito pero es un rotundo fracaso. Una ciudad como Pozuelo, con tantas necesidades, no puede tener ese superávit. Es un contradios. Blasfemia política. Y, como tal, debe castigarse.
Y la Poza, ahí. Y los cascos viejos, ahí. Abandonados. Y la falta de movilidad, ahí. Y las empresas yéndose de Pozuelo. Y los arroyos sucios. Y las calles sin asfaltar. Y La Cabaña con el cáncer sobre sus cabezas. Y mil calles llenas de barreras arquitectónicas. Y el Medio Ambiente sin ideas. Y la Cultura a golpe de representantes. Y no sigo exponiendo problemas porque terminaría enfadándome.
Es tremendo.
Es posible que, como siempre, Isabel Pita tenga una explicación contable, más o menos creíble, de todo esto. Pero, políticamente, es un fracaso. Porque, y lo he dicho muchas veces, Pozuelo no necesita gestores, eso está tirado. Pozuelo lo que necesita son políticos con ideas claras que hagan prosperar la ciudad. Una ciudad que, desgraciadamente, ha perdido la iniciativa política y ya no es el referente del noroeste de la Comunidad de Madrid.
Ya solo somos la residencia de unos cuantos ricos que nos dan una fama negativa.
El Capitán Possuelo