Rocío Carrasco y Fidel Albiac: ya sabemos por qué decidieron casarse y vender las exclusivas. Tienen deudas gordas.
La ruinosa situación financiera de Rocío Carrasco es, sin duda, la noticia del momento. La hija de Rocío Jurado heredó de su madre una fortuna de unos 7 millones de euros, pero ahora todos sus bienes están embargados y sus deudas con Hacienda y las distintas administraciones públicas ascienden a más de un millón. Lecturas hace un auténtico reportaje de investigación sobre el tema, cuyas conclusiones con demoledoras.
Rocío ha puesto a nombre de su marido, Fidel Albiac, todas sus pertenencias para evitar quedarse en la calle o ir a la cárcel. Su boda y los 600.000 euros que podría cobrar de las exclusivas generadas en torno al enlace sólo tendrían una motivación: la necesidad de liquidez. La revista recuerda que Antonio David Flores ya anunció que esa boda era una farsa y que su única motivación era económica.
Los Carrasco-Albiac necesitan cash. Rocío ha ido de fracaso en fracaso por los platós de televisión en los que se ha sentado sólo por ser hija de su madre. A Fidel le sirve para poco el título de abogado que se ha sacado a distancia (y con ayuda de Javier Saavedra) y no se conoce ninguna otra actividad remunerada de la pareja más que las exclusivas que últimamente han sacado a la venta, después de años recluidos en su casa, reclamando un derecho a la intimidad que ahora ha sacado a subasta.