Misterioso tiroteo en un piso de Ciudad Lineal

La Policía Nacional investiga el misterioso tiroteo ocurrido el domingo por la tarde en el interior de un piso situado en los número 58 y 60 de la calle de Juan Boscán en el distrito de Ciudad Lineal. Dos sudamericanos llegaron a un piso y abrieron fuego tras una discusión. Las dos balas se incrustaron en el marco de la casa y en una de las paredes. No hubo heridos pero se armó un tremendo revuelo en la casa que el propietario del inmueble tiene alquilado a varias personas.
En concreto, los atacantes iban a por una de las seis personas que residían en el piso, también latinoamericano, y que ha sido detenido en varias ocasiones.
Los vecinos de la calle Juan Boscán no quieren hablar. Aseguran que tienen miedo a represalias si cuentan algo y mantienen que en el piso de los disparos suceden cosas muy raras relacionadas con el trapicheo de drogas a pequeña escala.
La Policía cree que tras el ataque hay algún ajuste de cuentas por narcotráfico y que no es la primera vez que en esa casa suceden incidentes.
El tiroteo se produjo sobre las ocho de la tarde del pasado domingo. Según las primeras indagaciones, subieron dos personas al primer piso de la casa. Tras una riña alguien apretó el gatillo dos veces sin herir a nadie.
Varias personas avisaron a la Policía de forma inmediata sobresaltados con los estruendos. Al llegar los agentes a la casa se encontraron con la puerta abierta. En una de las habitaciones había una balanza de precisión.
El hombre al que supuestamente buscaban los atacantes declaró en la comisaría que se encontraba en el baño cuando entraron dos personas y que no vio nada. Oyó los dos disparos y agregó que al salir ya había pasado todo. Se sospecha que no quiso decir nada a la Policía ni delatar a nadie por miedo a posibles venganzas.
Los vecinos se muestran preocupados y con temor a nuevos incidentes. No quieren hablar mucho, y tampoco dan nombres, pero comentan sus sospechas: «Ahí pasaban cosas, siempre había gente de un lado para otro», explica una mujer, que no estaba presente en el momento del altercado. Otra señora, que sí escuchó el tiroteo, asegura que se metió dentro de su casa. «No quería saber nada», afirma.
Esa misma calle, Juan Boscán, junto con varias de alrededor como San Fidel, dan a pequeños patios donde los vecinos aseguran que se trafica con droga y se producen peleas que siempre terminan sin que la Policía pueda hacer nada.
En el barrio también sospechan que algunos merodeadores vagan por las manzanas aledañas tras cometer robos.