No me puedo creer que Pozuelo esté lleno de frikis y que haya tanto loco preguntando por cosas extravagantes y pintorescas como si alguien los provocase

Hoy, no ha habido mensajes de lectores. Así es esto. Unos días sobran y otros faltan. Hoy, han faltado. Eso sí, ha habido un montón de llamadas y de mensajes frikis con peticiones extravagantes y pintorescas. Como si alguien estuviese provocándolos. Como si detrás hubiese una mano que mueve la cuna.
Como si alguien quisiese boicotear el teléfono de “Cuéntaselo a Sira”. Cosa más rara. Debe ser que a ese alguien no le gusta este teléfono de participación de los lectores y lo quiere bloquear o desprestigiarlo o algo así. No es normal que haya tantos mensajes como hay pidiendo gatitos o pidiendo una Thermomix.
Desconozco de quien ha partido esta iniciativa. Debe ser de alguien que ha puesto anuncios en alguna página de compraventas o de segunda mano con este teléfono para boicotearlo. Un alguien, mala persona. Mala. No se puede hacer llorar a una niña cuando le dije, en una llamada que cogí, que en ese teléfono no había gatitos y no se regalaban tampoco.
Averiguaré quién es la mala persona porque el que lo haya hecho no tiene conciencia. Alma del diablo que terminará en el infierno.
No lo digo yo, claro. No soy quien para hacerlo. Lo dice el Evangelio. Mateo 18:06. “Y cualquiera que haga sufrir a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno y que se le hundiese en lo profundo del mar”.
Pero será fácil averiguar quién es el malandrín. Debe ser alguien del Ayuntamiento de Pozuelo que trabaja poco y anda enfadado con esta ventana de democracia. O, también es posible, que haya recibido orden de boicotear esta sencilla y novedosa manera de participación de los lectores por orden de sus superiores. Suele pasar. Es cosa de mezquinos o de torpes o de gente acostumbrada a salvaguardar sus esencias políticas.
Preguntaré. Y como todo se termina sabiendo, aquí lo contaré.
Sira