“Fuiste mía un verano”, el mítico tema de Leonardo Favio, que aún mantiene el record de ventas en Argentina y que sirvió para que su autor pudiera seguir financiando su cine
Leonardo Favio es conocido en el mundo entero como un cantante argentino de baladas. Pero fue muchas cosas más: Compositor, actor, director de cine de culto en películas como “El romance del Aniceto y la Francisca”, “Juan Moreira”, “Gatica, el mono” o “Crónica de un niño solo”, que es un reflejo de su traumática infancia.
Los problemas de Favio comenzaron cuando su padre, Jorge Jury Atrach “el Turco” (oriundo de Siria, que entonces era parte del imperio turco) abandonó a la familia.
De joven, Fuad Jorge Jury Olivera que así se llamaba, estuvo internado en distintos institutos de menores, de donde siempre escapaba. Conoció la cárcel y la mendicidad, fue seminarista y estuvo en la Marina, pero en ningún lugar tenía cabida.
A la canción llegó Favio de manera accidental. Quiso producir la película “El Dependiente”, escrita por su hermano Jorge Zuhair Jury, pero no contó con el apoyo económico del Instituto Nacional del Cine (INCAA), razón por la cual buscó una forma alternativa de juntar el dinero, y la encontró en el canto.
La productora le aconsejó que grabase un disco con sus canciones. “Fuiste mía un verano” fue su primer gran éxito, y la vida le dio un vuelco. Y de oscuro director de culto pasó a ser un ídolo de multitudes, acosado por los medios, obligado a someterse a giras, entrevistas, y la pasión de fans.
Lanzada en 1968, en sus primeros seis meses logró vender más de un millón de copias, cifra récord para aquel tiempo en Argentina. Vendió más que los Beatles y Julio Iglesias.
Después vinieron otros temas como ‘Ella ya me olvidó’, ‘Ding Dong estas cosas del amor’ y ‘Simplemente una rosa’.
A lo largo de su vida publicó más de 20 discos, dejando un gran legado de material discográfico.
Alternando el cine con el canto, continuaba también con su actuación política. “Yo no soy un director peronista, pero soy un peronista que hace cine”, decía.
Debido a su militancia política tuvo que exilarse en España ante las amenazas de la Triple AAA.
El usar el pañuelo atado a la cabeza para ocultar su calvicie hizo correr el rumor de que padecía cáncer. Pero lo que realmente sufría era una crónica hepatitis C.
Murió el 5 de noviembre de 2012 de una neumonía en Buenos Aires…