«En un rincón del alma», según el propio Alberto Cortez, fue una canción escrita «a partir de un episodio amoroso que terminó en una gran decepción, ya que la protagonista le debía dejar debido a que tenía que irse a estudiar a Filipinas». Y, en principio, no era para cantarla él sino para que lo hicieran «Los 5 Latinos» con la voz de la gran Estela Raval.

Su éxito fue tan grandioso que, tiempo después, la grabó también el propio Alberto Cortez.

Este tema fue el que lo puso a Cortez en el mapa musical internacional y, en poco tiempo, encabezó las listas de popularidad y ventas de Hispanoamérica. En 2002, fue grabada a dúo con Estela Raval.

José Alberto García Gallo nació en Rancul (Argentina), en 1940, y publicó su primer disco en 1961, grabado en Amberes, acompañado por Waldo de los Ríos y su orquesta.

En Bélgica conoció la obra de Jacques Brel y, a partir de ahí, evolucionó su música hacia la canción intimista y pasó de ser el cantante del “Sucu-sucu” a escribir temas grandiosos como este “En un rincón del alma”.

Su larga carrera cuenta con medio centenar de álbumes (por los que recibió cuatro discos de oro), cuatro libros de poemas y dos películas como actor, Los éxitos del amor (1879) y Ritmo a todo color (1980).

Alberto Cortez fue conocido por abordar en sus canciones las cosas simples de la vida. Gran amigo del cantautor Facundo Cabral, con quien se presentaba en cantando temas como “No soy de aquí ni soy de allá” y “Cuando un amigo se va”.

Los éxitos más importantes de Alberto Cortez fueron, junto a “En un rincón del alma”, “Las Palmeras”, “Callejero”, “Mi árbol y yo”, “Distancia”, “A partir de mañana”, “Te llegará una rosa”, “Castillos en el aire”, o “El abuelo”, entre otros muchos.

Hombre hogareño al que era difícil verlo en acontecimientos mundanos, se había casado con la pintora belga Renèe Govaerts en 1964 y con ella vivió hasta el final de su vida, en 2019, en su casa de Aravaca.

Fue un hombre sencillo que leía a menudo, sobre todo libros de versos, que le inspiraban decía. Nunca fue protagonista de escándalo alguno.

En su recuerdo, traigo esta vieja pero espléndida versión de “En un rincón del alma”.