“La gota fría”, el brutal éxito de Carlos Vives que nació en 1938 tras una auténtica y divertida polémica entre los músicos Emiliano Zuleta y Lorenzo Morales
«La gota fría» es un vallenato compuesto por Emiliano Zuleta en 1938 tras una controversia musical con Lorenzo Morales y que nació en medio de una parranda vallenata o fiesta folclórica colombiana.
Dice la leyenda que este vallenato fue consecuencia de la tradición de la “piquería”, un reto musical en vivo entre músicos colombianos que podía durar días enteros como una prueba de ingenio, habilidad y destreza ante mucha gente que se congrega a ver el enfrentamiento.
Una de estas rivalidades era entre Emiliano Zuleta y Lorenzo Morales y se venía forjando desde hacía tiempo ya que, en varias de sus canciones de entonces, iban y venían advertencias a su rival para deleite de los habitantes de la Alta Guajira (Zuleta) y el Alto César (Morales) que solo hablaban de quién era mejor y de cuándo se iban a enfrentar.
Hasta que ocurrió el esperado encuentro. Emiliano llevaba dos días de parranda en Urumita, sin dormir, cuando de pronto llegó Morales. La multitud se agolpó para verlos tocar.
Zuleta pidió un descanso advirtiendo que llevaba días sin dormir, mientras Morales animaba la fiesta; cuando Zuleta volvió, fue Morales quien dijo que necesitaba descanso y desafió a Zuleta “pa´las cinco de la mañana, pa´ve cómo es la vaina”… pero al final el famoso y tan esperado duelo no se dio. Morales se fue del pueblo antes de la hora señalada.
Y Zuleta inmortalizó el desplante con todo su ingenio en La Gota Fría:
“Acordate Moralito de aquel día que estuviste en Urumita y no quisiste hacer parranda/ Te fuiste de mañanita / sería de la misma rabia”… “En mis notas soy extenso/ a mí nadie me corrige, para tocar con Lorenzo/ mañana sábado, día e´la VIrgen”… “Me lleva él o me lo llevo yo,/ pa´que se acabe la vaina/ Ay Morales a mí no me lleva /porque no me da la gana”.
“Moralito, moralito se creía / Que él a mí, que él a mí me iba a ganar / Y cuándo me oyó tocar/ Le cayó la gota fría / Y cuándo me oyó tocar/ Le cayó la gota fría”.
(La gota fría en un fenómeno meteorológico muy frecuente en aquellas regiones)
Morales, claro, le respondió con canciones como La Fama de Emilianito y La Carta. Después esa rivalidad, entre dos de los más grandes del vallenato, se convirtió en una larga amistad de más de cuatro décadas con una que otra parranda a cuestas.
Convertida en una de las canciones más populares del Caribe colombiano, “La gota fría” fue interpretada por muchos cantantes colombianos hasta que en 1993 la grabó Carlos Vives y se convirtió en un boom mundial.
En una entrevista concedida a Laura Arrieta, Carlos Vives reconoció que su versión de ‘La gota fría’ tiene un ligero desliz en la letra cuando se refiere a Lorenzo Morales como “un indio chumeca”, cuando en realidad Emiliano Zuleta escribió “un negro chumeca”. Textualmente explica “que los negros chumecas eran personas que venían de Jamaica a trabajar en la zona bananera, y eran poco apreciados en esa época, como lo dice la canción: Qué cultura va a tener un negro chumeca como Lorenzo Morales, y tanto Emiliano como Lorenzo cuando me conocieron me dijeron: ¡Te equivocaste, la dejaste mal grabada!”.