“Aline”, el legendario tema de Christophe, que el cantante francés gritó un millón de veces a lo largo de 50 años y que tantos jóvenes escribieron sobre la arena de una playa
(Había dibujado sobre la arena su dulce rostro que me sonreía, después llovió sobre la playa, y en esta tormenta, ella desapareció, y yo grité, grité, ¡Aline! para que volviera…)
Era 1965 cuando un joven enamorado llamado Daniel Bevilacqua gritó desesperadamente y por primera vez ¡Aline!
Daniel con el nombre de Christophe se pasó después cinco décadas gritándolo un millón de veces para que ella volviera a su lado…
“Aline” fue una historia de amor/desamor que lanzó en los años 60 al estrellato a un desconocido cantante de 20 años que se hizo llamar Christophe.
Y el caso es que Aline existió. Durante años, Christophe guardó el misterio sobre su identidad, aunque llegó a posar junta a ella en la playa de Juan-les-Pins en 1965 para la revista Paris Match.
La revista organizó en septiembre de 1965 un encuentro entre el cantante y su musa, una joven rubia de 22 años de gran belleza llamada Aline. En las fotos en blanco y negro, publicadas en la web de la revista tras la muerte del cantante, se ve a la pareja paseando de la mano por una playa solitaria…
Photos : Quand Christophe et Aline posaient pour Paris Match en 1965 https://t.co/lJqoDXPTgx pic.twitter.com/tEXHTKKMEC
— Paris Match (@ParisMatch) April 17, 2020
Las versiones sobre cómo Christophe y Aline se conocieron varían. Según Paris Match y el hermano de Aline, se conocieron un año antes veraneando en la Costa Azul. Él, por aquel entonces un cantante desconocido, tocaba en las discotecas de Juan-les-Pins y Saint Tropez. Ella, que vivía y trabajaba en París, estaba de vacaciones en la playa. Y surgió el amor.
La versión de Daniel Ichbiah, autor del libro 50 años de canciones francesas, es menos romántica: Christophe conoció a Aline en la consulta del dentista donde ella trabajaba como asistente. Le preguntó su nombre. «‘Aline’, respondió ella. Este nombre le inspiró una bonita canción», explicó Ichbiah.
Se conocieran como se conocieran, Christophe dedicó una canción a Aline. Una canción que compuso en 15 minutos cuando fue a comer a casa de su abuela, de la que vendió un millón de copias y que han cantando varios generaciones de franceses.
Su historia de amor solo duró un año. Pero su nombre fue símbolo del amor de aquellos tiempos y escrito otro millón de veces en la arena de cualquier playa.
Aline falleció en agosto de 2019 a los 77 años.
Christophe murio en abril de 2020, a los 74 años, victima del coronavirus.