La insólita apuesta por Manuel Valls puede funcionar en Barcelona pero Ciudadanos se equivocaría si decide nombrar independientes como cabezas de lista en municipios tipo Pozuelo
Ya lo ha confirmado. Manuel Valls se presenta como candidato a la alcaldía de Barcelona. Y lo hará a su modo, sin marca de partido, a pesar de que Ciudadanos se lo propuso desde el origen. Es más, es muy posible que hace un año no pasara por la cabeza de Valls nada relacionado con establecerse en Barcelona y presentarse a las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Es decir, que la idea seguramente partió del entorno de Rivera.
Valls aceptó el envite, pero con una lista transversal, con inclusión, sobre todo, de personas cercanas al PSC y también cercanas a Ciudadanos. Por inédita y original, la apuesta de Manuel Valls bien vale seguirla. Otra cosa será el resultado que finalmente obtenga. No es sencilla su apuesta y más en un ambiente caldeado como el catalán.
Muchos analistas no entienden y se preguntan por tan original apuesta: un exprimer ministro francés con orígenes catalanes que quiere ser alcalde de Barcelona y que cuenta con el apoyo de una fuerza política ganadora en las últimas elecciones autonómicas en Cataluña, como es Ciudadanos. Insólito.
¿Qué ha visto Ciudadanos en la persona de Manuel Valls para confiar en él una plaza tan importante como Barcelona?
¿Estando tan fracturada Cataluña, acaso el partido considera que Ciudadanos no podrá ganar en su propia tierra?
Es muy posible que la verdad sea esa, pero lejos de una aventura a la desesperada, Ciudadanos y su protegido dan muestras de una valentía y originalidad nada habituales en política. No se conoce en el mundo un caso similar, ni siquiera que se le acerque.
Lo propio sería que Ciudadanos apostara por llegar a gobernar la ciudad, si no puede ser en solitario, sí con el apoyo de otra fuerza como el PSC. Pero Rivera y Arrimadas saben que esa opción está muy lejos de llegar a realizarse, por eso apuestan por Valls, el Insólito, apodo que se ajusta a su personalidad política, no por raro sino por extraño y desacostumbrado.
Dejando el salón de baile, la orquesta y los canapés y bajando a la cocina donde hay que frotar y frotar para ver el horno limpio, nos encontramos con decenas de municipios medianos en los que Ciudadanos está pensando nombrar independientes de renombre como cabezas de lista para hacer más atractivas sus candidaturas.
Si para el caso de Manuel Valls probablemente esté acertando por lo insólito, en municipios como Pozuelo se equivocaría el partido porque lo que esperan los contribuyentes son alcaldes conocedores de la realidad del municipio, no jarrones chinos que no encuentran sitio donde ser admirados.
El Soñador