El estío en Pozuelo: todo fluye, nada cambia
Entrados en el mes de agosto a vueltas con el descanso y el calor, mala combinación cuando la economía no da para el refrigerio, al caminar por las calles de nuestra villa, no encuentro diferencia alguna de días, meses o años anteriores de la legislatura actual.
Salvo el árbol “más caro del mundo” desaparecido del Parque de las Cárcavas y que temo lo hayan secuestrado para pedir rescate o que sirva de anticipo del retorno del alcalde que lo trajo…todo sigue igual. La realidad, según me dicen, es que se ha secado y digo yo ¿a quién se le olvidó regarlo?, sin duda fue la crónica de una muerte anunciada; eso sí, con 200,000 euros por delante que fue lo que costó el “angelito” símbolo y recuerdo – hasta la semana pasada – del despilfarro municipal contra los impuestos ciudadanos.
¡Ay, amigo! Pero la vida sigue y acabadas las Fiestas del Carmen, retornamos a las Patronales con ese puntito “carca” que tanto les gusta a nuestros munícipes locales. Volverá la paella y con ella las Peñas y su bullicio, atracciones de los ochenta, cohetes y yincanas, encierros, toros y tradición. Si, también tradición y me pregunto ¿volverán al balcón municipal las fuerzas de la oposición a comerse el marrón del pregón anual, junto con la alcaldesa por Asamblea y su equipo de gobierno-desgobierno…?
Ya sé que una foto bien vale un voto, pero amigos concejales morados, rojos y naranjas: ¿Habrá que decir que no alguna vez? ¿o no se trata de eso?
Para entonces habrá vuelto nuestra Alcaldesa y quedará aclarado quién la sustituyó en estos días de paz y sosiego, aunque realmente, es un asunto que no preocupa a la ciudadanía, porque en su día a día ven que nada cambia y todo fluye, además, para la mayoría de los pozueleños, no sabiendo qué hace, qué les puede importar el quién.
Retornamos a lo que de verdad nos llena: la caña, el pincho y la terraza. Todos los locales a tope, como si nadie se hubiese ido. Igual que en nuestra vida Consistorial dos años largos de legislatura y salvo la sombra del árbol seco, ahora huido…todo fluye, nada cambia.
Esperemos que pase, pronto, el bochorno que ya tendremos tiempo y ocasión de volvernos a calentar, porque camino de las elecciones, iremos descubriendo nuevas singladuras y candidatos y, con ellos, el retorno del cainismo, tan propio de nuestros lares y que tantos ríos de tinta nos reportan.
A. Nogueiro
Qué ha sido de esa Asociación que trataba a chicos discapacitados que no tenía local en Pozuelo? ?