Crónica de un Pleno muy divertido y ameno en el que se vio con claridad cómo el Gobierno escurre el bulto y cómo la Oposición intenta ser positiva (preguntas orales aparte)
El Pleno del Ayuntamiento de Pozuelo de ayer fue muy divertido. Incluso, gracioso por patético al empezar. Resulta que, en el momento de la aprobación del acta del Pleno pasado, Ciudadanos dijo que no estaba de acuerdo con ella. Coño, ¿y eso?, pareció decir la alcaldesa. Digo pareció. Ella nunca dice tacos, lo he escrito en versión libre. Berzal dijo que no entendía como se justificaba en el acta la ausencia de Gerardo Sampedro y no se hacía lo mismo con la ausencia de Liliana Michilot que también estuvo ausente.
La desorientación de la alcaldesa fue manifiesta. Cáspita, dijo. de verdad. Cómo sería la cosa que contestó, para justificarse, que ella llamaba frecuentemente a Liliana… De verdad, esta mujer no madura políticamente…
Como, además, se había empezado tarde, se cepillaron 9 puntos del Orden del día en dos minutos. Sí, sí, sí, si… wau, aquello era una ametralladora sacando puntos resolutivos y puntos de acción política… Yo me froté las manos. La cosa será cortita. Pero cá, mi gozo en un pozo. Solo era un apretón pasajero. Para ganar tiempo o para que los contribuyentes no nos enterásemos de que iba la cosa… Nunca se sabe con este Gobierno…
En fin, vayamos al tema que la mies es mucha y el espacio poco. Trataré de ser breve, en cualquier caso.
Y en esto que, de golpe, me vi escuchando a Bascuñana presentar en la moción del PSOE un trabajo privado de los vecinos de la colonia Los Horcajos sobre los problemas del barrio y pidiendo cuentas. Por el Gobierno contestó Pablo Gil. Gil estuvo amable y se pasó todo el tiempo pidiendo árnica ya que conoce perfectamente los problemas de esa colonia ya que vivió en ella 14 años. Pidió tiempo para solucionarlos. Bascuñana tuvo piedad con él pero, al final, perdió la moción.
La siguiente propuesta era de Somos Pozuelo e iba sobre los horarios de las bibliotecas de Pozuelo. De Pozuelo. La presentó Pablo G. Perpiñá. Un Pablo Perpiñá que, contrario a Bascuñana, no tuvo piedad de Mónica G. Molina. Como la concejala se refugió, para defenderse, en el socorrido argumento de lo que hace Podemos en Madrid, Perpiña le dio un baño del que aún debe estar secándose. La machacó, políticamente hablando, aunque le sobró el final. Pero perdió la moción.
La tercera iniciativa de la mañana era de Ciudadanos e iba sobre un Plan Director de Movilidad Ciclista. Inocentes. Tenían muy buena intención pero Berzal se enfrentó a una “dinamitera política”. Lo pongo entre comillas para darle un sentido figurado. Menuda mala milk (ella es muy fina) tiene la concejala. Paloma Tejero no hace nada en su concejalía pero en el Pleno tiene la habilidad especial de sacar de quicio a su adversario político. Y, lógicamente, desconcertó a Berzal. Daba igual, porque al final iban a tirar la moción pero a Berzal le faltó experiencia. Y tiraron la moción.
La cuarta propuesta era del Gobierno. Una moción trampa sobre el fomento del empleo en Pozuelo. Era imposible decir que no. Pero era fuego fatuo. Nada. Programas para fomentar el empleo juvenil que ya existían desde los tiempos de Diego de Aristegui, aunque ahora con nombre rimbombante. Ojalá funcione pero me temo lo peor. La otra propuesta era para solucionar el problema del paro de los mayores. Idea sacada de Los desayunos de la alcaldesa, dicho sea de paso. Pero no la entendí bien. Pero si es tan buena, como dijo Almudena Ruiz, no comprendo cómo no se la cuentan a la ministra Báñez (es pozuelera), porque ella es la que tiene competencias sobre empleo. A fin de cuentas, el Ayuntamiento no tiene. Como no podía ser de otra forma, se aprobó por unanimidad. A ver quién decía que no…
La quinta moción iba sobre una efemérides. Es un recurso fantástico de este Gobierno. Y también era una moción trampa. Nadie podía negarse a apoyarla. Iba sobre el Día Internacional de conmemoración en memoria de las Víctimas del Holocausto y eso es de apoyo obligatorio. No me gustó, sin embargo, la intervención de Helio Cobaleda. Creo que el socialista se salió de madre o no sabe qué significa holocausto. Tampoco su ubicación. El caso es que mezcló churras con merinas y habló de la Guerra Civil en Pozuelo y de las muertes de una parte de los bandos, olvidándose de los muertos de la otra parte. Y en Pozuelo, las hubo. Triste argumento. Lógicamente, también se aprobó la moción por unanimidad. A ver quién decía que no…
La última moción era la de las plaquitas de Ulecia. Cómo le gustan estas mociones al concejal. Se entusiasmó tanto explicándola que, al final, se van a poner plaquitas por todo Pozuelo. Oye, que pasión. Al paso que iban, todo Pozuelo será una plaquita. Ni siquiera la Asociación La Poza suponía que había tantos lugares históricos en Pozuelo ni tanta gente merecedora de plaquita viviendo en esta ciudad. Como es natural y debido al entusiasmo de los concejales de la Oposición, se aprobó por unanimidad. Creo que no se hará nunca. Puf… Hay que trabajar. Me apuesto el bigote.
Y aquí voy a terminar la crónica. Paso de las preguntas orales. Siempre gana el Gobierno porque es el último que habla. No merecen la pena.
A destacar, las explicaciones de Diego de Aristegui para justificar el sueldo del Vicealcalde Augusto. Ya sabemos que los concejales no están por dinero en Pozuelo sino por vocación de servicio público con lo que se espera que empiecen a renunciar a sus sueldos en cualquier momento. Para pagar al vicealcalde, entre otras cosas, claro. Dicen que Augusto pidió 85.000 euros pero, como era escandaloso, han dejado la subida para el año que viene.
Mencionar también la pregunta de Adolfo Moreno que descompuso a Carlos Ulecia sobre la utilización espuria del pabellón multiusos del Valle de las Cañas, donde terminarán haciéndose Bodas, Bautizos y Comuniones… Alucinante. Ay, Carlos…
La última pregunta de Berzal a Félix Alba sobre José Luis Álvarez Ustarroz y su incompatibilidad manifiesta prefiero no comentarla. La intervención de Alba fue muy divertida… Me encantó oírle decir lo importante que es este simple blog y este humilde periodista…
El Capitán Possuelo
Me quedo con tres detalles de su crónica.
En el Valle de las Cañas ya se celebran bodas, bautizos y comuniones. Si, si, como lo oye. En esa cafetería que complementa en su actividad al gimnasio y que lo mismo un día ha ocupado parte de los terrenos de Arpo o la convierten en un after hour.
Que Paloma Tejero hace menos que los conejos de Arpo, ya lo dijo Ud. y bien lo saben los promotores. Pero en su descarga hay que romper una lanza y decir que no lo hace porque su gran jefa no la deja.
Y por último y para mí lo más grave, que estos señores hablen de fomentar el empleo de jóvenes y mayores es burlarse de los ciudadanos y de los empresarios. Conozco, cómo poco, 6 casos en los que en conjunto se creaban más de 200 empleos y por motivos caprichosos y electoralistas los han fusilado.Es más, lo primero que les dicen a los empresarios es que no pongan encima de la mesa los puestos de trabajo que dejan de crear, para no presionarlos.
Y aquí podrá vivir la ministra Bañez, el expresidente Aznar , o venirse a vivir Merkel o Trump, que nadie tose a Quislant ni nadie la hace entrar en razón.
Estaría bien conocer el número de puestos de trabajo que existen en Pozuelo, analizarlos con los de hace años y ver cuántos nuevos se crean.
saludos
Muchas gracias por su participación. Saludos