La Banda Sinfónica la Lira de Pozuelo ya no es una banda de pueblo y debería elegir mejor a sus compañeros de viaje
(16-02-15) El sábado fui, tras alguna vicisitud personal, al MIRA Teatro a ver la Noche de Bolero. Tocaba la Lira de Pozuelo. Una de las mejores bandas sinfónicas de España. Aunque, al llegar al teatro, me sorprendió que, en el folleto de mano, lo que allí se daba era el Concierto de San Valentín. Me extrañó. Y más aún que la Prestigiosa Lira figuraba como acompañante de un cantante conocido en su casa a la hora de comer. No lo entendí… Pensé que debía ser al revés…, pero bueno, tampoco era cuestión de ser tan picajoso.
Y debo reconocer que la primera parte del espectáculo fue apoteósica. De 10. Los arreglos y la interpretación que la Lira hizo del clásico ‘Amapola’ me encantó. La Lira era una Big Band sonando en una gran sala de los años cuarenta del siglo pasado en Nueva York. Solo faltaba la luz y la penumbra sobre el escenario para creérselo totalmente. No entiendo por qué no se adornó aquel fantástico sonido con un brillante juego de luces. Hubiera sido demoledor. Aquello no era un concierto de Brahms. Habría que haber creado un ambiente que nos hiciera soñar con Lauren Bacall y Humphrey Bogart en una película en blanco y negro. Pero a nadie se le debió ocurrir. Una pena.
En cualquier caso, la interpretación había sido tan soberbia que sólo faltaba un negro de voz melosa para que cantase los boleros. Y salió el negro. Un cubano llamado David Montes que cantaba muy bien pero que no tenía la voz melosa que se necesita para cantar boleros. Le sobraba voz. Pero tampoco importaba, la Lira seguía llevándonos al cielo del bolero. Magistralmente. Con son. Con arreglos magistrales. Con solistas soberbios. Solo sobraban las improvisadas parrafadas de un Montes locuaz que rompían el ritmo cadencioso de la sucesión de boleros.
Y lo peor era que, a más se crecía el cantante cubano en sus monólogos sin sentido, queriendo coger protagonismo en la noche, más decrecía el espectáculo. De hecho, la interpretación de ‘Dos Gardenias’ no estuvo a la altura de lo que exigía ese clásico bolerazo. Le metió unos ‘jaja’ inasumibles. La banda, en cualquier caso, seguía estando muy por encima del cantante.
Y la primera parte, que había transformado al público, se terminó con un bolero del montón por mucho que lo hubiese cantado Antonio Banderas en ‘Los Reyes del Mambo’. Algo incomprensible, porque ‘Bella María de mi amor’ es un bolero más, que nunca llegará a la altura de los que se interpretaron anteriormente. No sé quién lo metería de rondón.
Pero ya el público estaba encendido. Daba igual. Yo mismo estaba en el cielo. Y todos estábamos ilusionados con lo que sería la segunda parte aunque el programa no lo prometía.
En el descanso, la organización del concierto nos presentó el video que han montado sobre los 25 años de historia de la Banda Sinfónica La Lira. No era el lugar ni el momento. Lo siento. El video está muy bien hecho pero es largo. Y, en algún momento, reiterativo. Era aprovechón. No venía a cuento. Creo que la Lira podría haber dejado constancia de estar en su 25 aniversario de otra manera. Por ejemplo, proyectando en la pantalla el logo de una manera más discreta. Hay que dar un paso más en esos detalles. Su prestigio ya lo exige. Ya no es una banda de pueblo.
Y digo todo esto porque el video nos empezó a enfriar. Al menos a mí. La Lira debería habernos dejado comentar la grandeza de la primera parte para seguir calientes. Pero nos enfrió.
Yo esperaba, en cualquier caso, que, en el descanso alguien le dijera al moreno cubano que hablase menos. Creo que le dijeron todo lo contrario. Error. Un cantante menor estaba intentando conseguir su momento de gloria como fuese y lo logró. La Lira se lo consintió.
La segunda parte empezó mal. Y yo comencé a bajar del cielo a toda prisa cuando la Gran Banda abordó “Danzón nº 2”, que es una magnifica composición de Arturo Márquez, pero que no es un bolero. Vale que lo importante, musicalmente, del bolero es su ritmo y todo puede adaptarse a ritmo de bolero pero no era eso. Allí, al menos yo, estaba para escuchar boleros. Era Noche de Boleros. Y los hay sublimes.
Y, a partir de ahí, la gran noche de boleros se convirtió en una vulgar Noche de Cabaret. El cantante cubano se desmadró y aquello ya fue otra cosa. Hacía parrafadas improvisadas cada vez más largas, provocaba al público, jugaba con las palabras de doble sentido, saludaba a su ‘flaca’ y demostraba que nadie le había explicado que aquello no era a lo que habíamos ido. Y ya todo se fue al carajo. Es cierto que la gente se divertía con aquello porque era un público mayor dispuesto a divertirse. Pero no era lo esperado. Y la prestigiosa Lira se convirtió en una orquesta de pueblo. Ya no lo es. Pero en esa segunda parte, volvió a sus orígenes.
Incluso, apareció un pianista de la nada, que nadie vio tocar y nadie vio desaparecer. Todo se convirtió en una especie de café cantante. Y después David Montes cantó una canción de Víctor Manuel que, para él, era un bolero de acá cuando habíamos ido a escuchar boleros de allá. Creo que, incluso, el cubano empezó a cantar fuera de tono. Hablaba tanto que perdía el tono.
Y cantó ‘La Vida Loca’ de Pancho Céspedes como si estuviese en Lluvia de Estrellas y, ya en el acabose, convirtió ‘Un Ramito de Violetas’ en bolero para terminar a ritmo de salsa. Qué horror… Incluso, le cambió la letra. Y no solo eso, la repitió en un bis. Insufrible.
En definitiva que a la Banda Sinfónica la Lira le robaron los primeros planos de lo que hubiera sido un maravilloso concierto y, después de subirnos al cielo, nos dejó caer tontamente. Dejó que un cantante de medio pelo convirtiera un espectáculo que pudo ser apoteósico en algo flojo y vulgar.
Creo que la Lira debería cuidar más los detalles en sus actuaciones. Ya no es una banda de pueblo, insisto. Es una de las grandes y debe imponer condiciones. Ella no acompañaba a David Montes, sino al revés.
La Tarántula
Querida Tarántula: yo también estuve el sábado en El Mira y estoy de acuerdo contigo sobre que La Lira ha dejado de ser una Banda de pueblo, pero, hace mucho que lo sabemos y ellos son conscientes también. Pero a mí no me sorprendió el espectáculo, pues allí se ofreció lo que la programación mantuvo siempre:”David Montes-Noche de Bolero” y en el comentario decía: “acompañado de la experiencia de la Banda Sinfónica “La Lira de Pozuelo”. Y yo fui a eso: a escuchar interpretar boleros a un cubano desconocido, acompañado por La Lira, que, evidentemente estuvo por encima de él, Pero me divertí, porque sabía a lo que iba. Lamento tu decepción, porque dices que La Lira debería escoger mejor a sus compañeros de viaje, pero esta vez fue al revés. Así que, para otra ocasión, consulta la programación y si no es de tu agrado, pues no pierdas el tiempo.
Muchas gracias por su colaboración. Saludos
Querida Tarántula: yo también estuve el sábado en El Mira y estoy de acuerdo contigo sobre que La Lira ha dejado de ser una Banda de pueblo, pero, hace mucho que lo sabemos y ellos son conscientes también. Pero a mí no me sorprendió el espectáculo, pues allí se ofreció lo que la programación mantuvo siempre:”David Montes-Noche de Bolero” y en el comentario decía: “acompañado de la experiencia de la Banda Sinfónica “La Lira de Pozuelo”. Y yo fui a eso: a escuchar interpretar boleros a un cubano desconocido, acompañado por La Lira, que, evidentemente estuvo por encima de él, Pero me divertí, porque sabía a lo que iba. Lamento tu decepción, porque dices que La Lira debería escoger mejor a sus compañeros de viaje, pero esta vez fue al revés. Así que, para otra ocasión, consulta la programación y si no es de tu agrado, pues no pierdas el tiempo.
Muchas gracias por su colaboración. Saludos
Querida Tarántula: yo también estuve el sábado en El Mira y estoy de acuerdo contigo sobre que La Lira ha dejado de ser una Banda de pueblo, pero, hace mucho que lo sabemos y ellos son conscientes también. Pero a mí no me sorprendió el espectáculo, pues allí se ofreció lo que la programación mantuvo siempre:”David Montes-Noche de Bolero” y en el comentario decía: “acompañado de la experiencia de la Banda Sinfónica “La Lira de Pozuelo”. Y yo fui a eso: a escuchar interpretar boleros a un cubano desconocido, acompañado por La Lira, que, evidentemente estuvo por encima de él, Pero me divertí, porque sabía a lo que iba. Lamento tu decepción, porque dices que La Lira debería escoger mejor a sus compañeros de viaje, pero esta vez fue al revés. Así que, para otra ocasión, consulta la programación y si no es de tu agrado, pues no pierdas el tiempo.
Muchas gracias por su colaboración. Saludos
Todo es respetable en esta vida.
Faltaría más!!
Me doy por satisfecho con la parte de cielo de la que disfrutó.
Me basta!!
Saludos Cordiales.
PD:
Hablando de desconocidos mire por donde y yo tampoco conocía esta publicación y mira que llevo más de 21 años “trabajando” y “viviendo” de la musica en Españá , eh…. Mucho Gusto, David Montes.
Gracias por su colaboración. Saludos
Todo es respetable en esta vida.
Faltaría más!!
Me doy por satisfecho con la parte de cielo de la que disfrutó.
Me basta!!
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PD:
Hablando de desconocidos mire por donde y yo tampoco conocía esta publicación y mira que llevo más de 21 años “trabajando” y “viviendo” de la musica en Españá , eh…. Mucho Gusto, David Montes.
Gracias por su colaboración. Saludos
Todo es respetable en esta vida.
Faltaría más!!
Me doy por satisfecho con la parte de cielo de la que disfrutó.
Me basta!!
Saludos Cordiales.
PD:
Hablando de desconocidos mire por donde y yo tampoco conocía esta publicación y mira que llevo más de 21 años “trabajando” y “viviendo” de la musica en Españá , eh…. Mucho Gusto, David Montes.
Gracias por su colaboración. Saludos
Yo opino más bien, que es el bolero que le queda grande a una orquesta sinfónica, no a David Montes, en febrero, de sobra conocido.
Muchas gracias por su participación. Saludos