El concejal de Pozuelo Carlos Ulecia no tiene claro lo que significa conciliación familiar y crea un conflicto al cambiar el horario de la recogida de basuras del día a la noche. Un artículo de El Cabo Possuelo
Veo en EL CORREO DE POZUELO que la Concejalía de Medio Ambiente de Pozuelo de Alarcón ha dispuesto que, para mejorar “la conciliación laboral y familiar de sus trabajadores…” (los del servicio de recogida de basuras), a partir del lunes 12 de febrero ese servicio se haga de domingo a viernes en horario nocturno.
Al parecer, antes se hacía de lunes a sábado y eso suponía un grave problema familiar para esos esforzados trabajadores. Era de día, claro. Ahora, en cambio, se hará de noche y se les va a resolver este gravísimo problema, según nota hecha pública por el señor Carlos Ulecia, concejal del ramo.
Es como si algún genio del Ayuntamiento hubiera pensado:
-Que los basureros concilien, pero que los vecinos se jodan.
Ay, Ulecia.
Como todo me ha parecido muy raro y sin mucho sentido o, mejor, un contra sentido, me he tomado la molestia de leer la Ordenanza para la “Protección contra la contaminación acústica y térmica” dictada por la Comunidad de Madrid en vigor desde el 25 de febrero de 2011 y he visto las clases de horario que se establecen para ese menester.
Y la susodicha Ordenanza dice que el horario nocturno va de 23:00 a 7:00 horas (artículo 5), lo que quiere decir que entre esas horas se hará el susodicho servicio.
No digo más, técnicos y asesores tiene el Ayuntamiento de la villa y bien pagados, por cierto.
Pero algo falla… Creo, incluso, que esos técnicos y asesores no lo han pensado bien… Porque ese cambio tiene consecuencias…
Por un lado, la genialidad la pagaran los que lo pagan todo: los contribuyentes.
Como la experiencia me ha enseñado que los trabajadores del servicio de recogida de basuras vocean…
-¡Pepe, baja. Más despacio. Más. Más. Valee!… Cáspita, te he dicho vale… (no dicen cáspita precisamente pero sirva de ejemplo)
Y que los camiones son bastante ruidosos…
–Pifffsssssss. Tracatrá… Tracatá, tra…
Con lo que la cosa esa de dormir plácidamente durante toda la noche se va a complicar… Desde luego, los vecinos que vivan cerca de los contenedores no podrán pegar ojo con tranquilidad.
Por otro lado, tengo la fundada sospecha de que, a partir del 12 de febrero, el Gobierno de Pozuelo va a incumplir la norma de la Comunidad de Madrid y eso huele a prevaricación administrativa. Porque lo saben o deberían saberlo.
Y por último, y desde luego lo que no ha debido de pensar este concejal que sirve lo mismo para un roto que para un descosido, es que va a crear un problema más complejo aún que el de la conciliación que se quiere resolver…
Ya sé que Ulecia está a otro nivel menos terrenal que los demás mortales pero el problema puede ser gordo para el personal…
Es cierto que los empleados del servicio nocturno de recogida de basuras van a conciliar muy bien pero solo podrán ‘acostarse’ con sus parejas, como Dios manda, una vez a la semana… ‘El semanal’ que se llama… O, en caso contrario y si el cuerpo le pide guerra, no podrán ‘acostarse’ a una hora decente y formal. Y eso también puede resultar lesivo para su ‘conciliación’ familiar.
Porque complicar esa parte de la conciliación, concejal, no es conciliación familiar. Créame. Las cosas hay que ‘hacerlas’ cuando toca.
Por otra parte, el artículo 6 de la citada Ordenanza de la Comunidad de Madrid, habla de la “Aplicación de índices acústicos” o lo que es lo mismo el ruido que está permitido. Y cabe sospechar, ay Ulecia, que el servicio nocturno de recogida de basuras de nuestra villa infringirá dichos índices pero me temo que las protestas de los vecinos serán perfectamente ignoradas.
Solución: Queja al canto ante la Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento de Pozuelo.
Como posiblemente las quejas no sean oídas porque los jefecillos de acá y los de acullá son lo mismo (“perro no come carne de perro”, se dice en mi pueblo) habrá que denunciar a la Consejería o la Concejalía respectiva por dejación de funciones ante el juzgado de instrucción.
Y por supuesto, no volver a dar el voto a quien nos desprecia. Y cada vez queda menos para ejercer ese derecho.
Ay, Carlos Ulecia, no das una…. De verdad.
El Cabo Possuelo