El Madrid de este año no le mete un gol al arco iris, la edad no perdona a Cristiano Ronaldo y a los demás jugadores les falta ambición y garra: Se conforman con el cuarto puesto en la liga
La crisis que está sufriendo el Madrid, porque hay que hablar de crisis, me recuerda a la que sucedió en la etapa de Rafa Benítez como entrenador del club blanco pero con un matiz muy importante, en ésta ocasión Zidane aporta dos Champions ganadas por ninguna de Benítez entonces.
Creo que un factor determinante en ésta situación es Cristiano Ronaldo que, en febrero, cumplirá 33 años y está en ese punto en el que la biología cambia los cuerpos porque el mismo esfuerzo te deja más cansado que cuando tienes diez años menos.
No es casual, por tanto, que Ronaldo no marque goles en algún que otro partido. Es, repito, una tendencia biológica.
En cuanto al equipo en su conjunto no es que le cueste ganar un partido, es que no meten un gol ni al arco iris. No salía yo de mi asombro cuando al término del partido del Bernabéu contra el Villarreal, los jugadores que eran entrevistados no encontraban palabras para explicar lo que les pasa.
Los jugadores de medio campo para arriba intentan controlar el juego, yo diría que de un modo descontrolado. Cuando John Toshack fue entrenador del Madrid, en una situación de juego parecida, dijo que los jugadores saltaban al campo y corrían como pollos sin cabeza. Es la mejor definición de la situación actual.
El Madrid se ha dejado ya 22 puntos más que la temporada pasada a estas alturas y acumula cuatro derrotas. Y los jugadores, al menos algunos, parece que se conforman.
¿Cómo puede decir Kroos que el objetivo del equipo es la cuarta plaza del campeonato? Será por aquello de que éste año la cuarta plaza da acceso directo a la Champions…
¿Estamos ante un final de ciclo? Porque vemos un Madrid en caída libre y sin confianza, que ha perdido su mejor virtud: verticalidad en el juego y la garra que llevaban sus jugadores en la entrepierna.
José Antonio Rosa