Lluvia de críticas a Boyer y Verdasco por sus trajes y los más de 100.000 euros por la exclusiva
La boda de Ana Boyer, 28 años, y Fernando Verdasco, de 34, ha defraudado a mucha gente teniendo en cuenta que es hija de una de las mujeres más estilosas, Isabel Preysler, y porque se habla de que la pareja podría haber cobrado por la exclusiva, 100.000 euros. Otros, como el periodista Saúl Ortiz, van más allá y aseguran que podrían haber recibido más de 400.000 euros por un pack de exclusivas.
Para evitar tentaciones, la pareja prohibió que los invitados llevaran teléfonos móviles durante el enlace. Después los pudieron usar pero no podían publicar ninguna imagen de la boda en las redes sociales. Todo por salvaguardar la exclusiva.
A pesar del dineral que han recibido, la boda estaba ‘subvencionada’ ya que los trajes estaban patrocinados. Pronovias regaló el vestido que eligió la hija de Preysler y el fallecido Miguel Boyer, y la firma de Pedro del Hierro hizo lo mismo con Fernando Verdasco y a sus testigos, entre los que se encontraba el tenista Feliciano López.
Los testigos fueron con americana azul marino, camisa blanca, pantalón beige y corbata de rayas bicolor. Por la parte de la novia, las mujeres lucieron vestidos en tono pastel, diseñados por Antonio García con flores en el pelo.
El vestido de Ana era palabra de honor y escote corazón, línea sirena, cola de dos metros y manguitos de los que brotaba un velo de tul de tres metros y medio, que se quitó para la celebración. Lo complementó con joyas de Suárez, en cuyo diseño participó ella misma, y llevó un semirecogido adornado con una diadema floral.
Sin embargo, los estilismos de los novios han recibido muchas críticas. Alba Carrillo opinaba así del vestido de la novia: “No puedes llevar palabra de honor si no tienes esto muy bien. Si no haces deporte, tienes pellejete chungo”, indicó señalándose la axila. Sobre el tenista dijo: “Está muy hortera pero en su línea”.
También habló de sus trajes Alessandro Lecquio: “Ella iba como ‘Pretty Woman’ y él como un lechero. Si quieres ir de caribeño, vístete de caribeño, pero no así”, señaló haciendo referencia al color del traje y al chaleco. El italiano añadía: “Esos guantes largos [refiriéndose a las mangas del vestido] solo llevan a pensamientos pecaminosos”. Sus compañeros del programa estaban de acuerdo con las críticas y señalaban: “Se ha acabado todo el guipur de Barcelona”.