Carmena sigue intentado aplicar técnicas leninistas: El Ayuntamiento de Madrid prepara un ‘piloto’ para escalonar las entradas y salidas de las oficinas
El Ayuntamiento de Madrid está “empezando a estudiar” un proyecto piloto en el entorno de la M-40 para “escalonar las entradas y salidas de las zonas de oficinas” para “no colapsar” el transporte público y los accesos por carretera, con la vista puesta en la Ciudad de Telefónica, en edificio La Vela del BBVA y lo que puede ser la futura Ciudad del Banco Popular.
La medida ha sido adelantada por el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, tras la comisión extraordinaria del área, donde ha detallado que se estudia importar a Madrid una medida que ya está en marcha en Londres, concretamente en la zona de oficinas del Canary Wharf.
Calvo ha destacado que al Ayuntamiento le preocupan las concentraciones que provocan la Ciudad de Telefónica, la del BBVA y la que puede sumarse del Banco Popular “por su incidencia en la A-2 y en la M-40”. Esta medida de apuesta por entradas y salidas escalonadas serviría “para mejorar el tráfico, reducir los atascos y la contaminación en Madrid”. Si funcionase esta experiencia piloto “habría que pensar en extenderla” por la ciudad, ha apuntado José Manuel Calvo.
El Distrito telefónica ha sido un proyecto moldeable. “La primera idea es que fuera un rascacielos, pero al final se optó por un diseño horizontal que favoreciese el tránsito de personas”, reconocieron fuentes de la compañía en su origen. El origen de la obra era la de agrupar a todos sus trabajadores de Madrid, que hasta entonces se repartían por 30 edificios, y ganar así en flexibilidad, comunicación y eficiencia.
De esta forma, 12.000 empleados de la compañía (casi la mitad de los 26.000 con los que cuenta en España) comparten en la actualidad un mismo espacio, una parcela de cerca de 200.000 metros cuadrados situada al norte de Madrid, en el límite entre la capital y Alcobendas, y muy bien comunicada, ya que está junto a la A-1, la M-40 y muy cerca del aeropuerto de Barajas. El problema radica en que esos accesos no están preparados para semejante volumen de trayectos diarios.
Algo similar ocurre con el edificio más emblemático del BBVA rebautizado por sus empleados como ‘La Vela’. Se trata de una torre con forma elíptica de 93 metros de altura y 19 plantas, proyectada por los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron. La torre capitanea un complejo de 114.000 metros cuadrados de oficinas y servicios en donde trabajan 6.000 empleados y que incluye otras siete edificaciones de tres alturas.