La alcaldesa Quislant, tras la marcha de Félix Alba, sigue el ejemplo del presidente Rajoy…
La marcha de Félix Alba, dimisión, supone una nueva vuelta de tuerca al “dolce far niente” al que estamos acostumbrados en el partido azul, con o sin gaviotas. El movimiento implica acción y la acción toma de decisiones y es en este ámbito donde nuestra querida Quislant, viendo el ejemplo del “hombre siesta” de la Moncloa, nunca mueve un dedo, no sea que ese ejercicio añadido pueda ponerla contra las cuerdas y se vea el mismo como un reflejo de que tiene ideas para poner en marcha.
Al salir a la calle, tras la dimisión del Sr. Alba, he podido constatar que todo en Pozuelo seguía igual, nada, salvo la lluvia, había cambiado en nuestro municipio que nos hiciese vislumbrar la oportunidad de una mejora para todos, me atrevería a decir que, posiblemente, todo lo contrario. Se abre, ahora, la veda para que su nuevo jefe médico en Madrid, incluso, pueda postular a su vibrante hermana que desconoce que la emigración es tanto una necesidad, como una oportunidad , y es que “la famiglia” Ruiz Escudero, acabará siendo un punto de referencia político en nuestra ilustre ciudad y si no…al tiempo.
No voy a llorar la marcha de Félix, porque en catorce años de concejal, tuvo muchas y muy buenas oportunidades de irse y, sin embargo, optó por quedarse, imagino por sus aspiraciones políticas hacia la alcaldía o por su deseo de trabajar por los pozueleños, pero si no había sido capaz de enterarse hasta esta semana que, el presidente de su partido, solo los quiere más torpes que él, difícilmente podía entender nada y, debido a ello, nunca podría alcanzar las aspiraciones que pudiese tener para presidir la corporación de nuestra villa.
Y veo a Susana en candidata, porque no creo que encuentren candidatura alguna que sea capaz de no haciendo nada, hacer todo lo que le digan en el partido, con esa manera tan pepera de hacer las cosas (acepción obligada para el conjunto de partidos que inundan nuestra geografía): hacer algo y lo contrario para retornar el punto de partida. Siempre diligente con los jefes y soberbia con la oposición – a muerte si son los de C´s , sería, incluso, capaz de votar con Somos Pozuelo, si con ello quedaran en evidencia los naranjas – y, por supuesto, implacable con los suyos, y me refiero a los suyos no seguidores de la línea Cristina – ¡cuánto manda la “liberal” Cifuentes! – no tenemos más que recordar las recientes elecciones a la Presidencia del PP local…¡ay, Yolanda, qué pena que no hables…de verdad!
Está claro que disfrutaremos de lo que queda de legislatura, todos contra todos – me refiero en el bando azul – y con la duda razonable del ¡qué hay de lo mío! Y ahí en el tema económico, si que entramos en asuntos serios y de verdad. Cada uno defendiendo su pasta, realmente lo que interesa, mientras a los vecinos…que les vayan dando, que ya les dejamos votar.
Susana, que vive el partido, lo tiene claro y conoce, perfectamente, dónde se encuentra el secreto de su “éxito”: reportajes en el Vive Pozuelo, paellas populares con besos, fotos y abrazos, siesta permanente, cual ejemplo monclovita y siempre en primera posición de saludo frente a su alteza Cifuentes. Seguramente, a pesar de sus buenas intenciones, esa actitud es la que le faltó al Sr. Alba y cuando ha recuperado la dignidad política…ha recordado que, como persona, no todo se aguanta, más allá del sueldo que para él nunca ha supuesto el mismo aliciente, ni la misma necesidad que para otros ¿verdad Susana?
Te auguro, egregia alcaldesa, otra candidatura porque nadie mejor que tú, para mostrar las excelencias de cuanto peor mejor, actualmente, la divisa de tu partido que dice defender Expaña.
A. Nogueiro