Miriam Sánchez se apunta en un curso para trabajar con cadáveres en tanatorios y funerarias
Según ha podido saber Informalia, Miriam Sánchez se ha apuntado en un curso para trabajar en funerarias o tanatorios, en salas especializadas para este tipo de prácticas, y cuya función más básica es la estética y conservación de muertos (cadáveres).
Para formarse en la tanatoestética y tanatopraxia y convertirse en profesionales del sector hay que estudiar materias específicas que se imparten en centros especializados. Normalmente estos cursos incluyen prácticas presenciales en tanatorios. Son indispensables nociones básicas sobre cosmetología para maquillar a una persona fallecida, teniendo en cuenta las circunstancias de la muerte y empleando las técnicas de maquillaje, limpieza, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y conservación más adecuadas.
El tanatopractor tiene como misión presentar al fallecido ante los familiares con la mejor apariencia estética posible, y para ello es necesario conocer desde los diferentes ritos religiosos en cada caso a anatomía humana.
Las asignaturas que Miriam debe conocer si quiere ganarse la vida como los protagonistas de A dos metros bajo tierras son Historia de la tanatoestética,
Anatomía y fisiología humana, Microbiología y parasitología aplicada a la conservación y embalsamamiento, Prevención de transmisión de enfermedades en la conservación de cadáveres, Bases de la medicina legal y forense aplicadas a la tanatoestética y tanatopraxia, Instrumental y equipamiento de tanatopraxia: materiales y productos, Gestión de residuos aplicados a la tanatopraxia, Legislación y reglamentación,
Deontología y ética profesional, Restauración y reconstrucción de lesiones en el cadáver, Presentación y exposición de un cuerpo fallecido, Extracción de tejidos para análisis de ADN.
Las fuentes consultadas no obstante, recuerdan que es muy importante para desarrollar una carrera profesional en este sector, además de la preparación teórico-práctica, tener vocación y no ser reticente a trabajar día a día con difuntos, evitando que un trabajo tan delicado pero a la vez gratificante suponga una experiencia traumática para la persona que lo ejerce.
Miriam busca una salida laboral que le permita alejarse de los focos y al parecer, ocuparse de los cadáveres es una de las profesiones en auge con mayores salidas laborales. El sueldo de un tanatopractor depende sobre todo del volumen de trabajo. Pero lo cierto es que el salario de los profesionales tanatoestéticos y tanatopractores que trabajan en el sector funerario ronda los 1.700 euros al mes.
Tal y como comenta uno de los más reconocidos profesionales en la materia, se trata de un trabajo fijo y que no corre peligro ni le afectan los vaivenes de la industria y el mercado laboral.
De momento, Miriam está estudiando para convertirse en una profesional acreditada para trabajar en tanatorios y funerarias y poder ejercer el muy noble y necesario trabajo de presentar al difunto ante los familiares lo mejor posible en unos momentos siempre muy dolorosos. No sabemos si llegará a practicar sus conocimientos pero de momento nos ha dejado muertos.