El peor concejal de Fiestas de todos los tiempos de Pozuelo se llama Carlos Ulecia: Es un político tan torpe que parece forastero y debería dimitir. Un artículo de Juan Pozuelo
Carlos Ulecia es todo un personaje. Se vanagloria de ser pozuelero, de hacer, vivir y ayudar a su gente (aunque viva en Majadahonda), pero hace todo lo contrario, no he visto un vende-burras igual en toda mi vida. Lo que ha hecho con las fiestas de Pozuelo no puede ser más desastroso. Es un político tan torpe que parece un concejal forastero.
Ni apoya a las peñas (siempre poniendo trabas). Es muy miedoso. Ni es capaz de diseñar unas fiestas a la altura del pueblo más rico de España (una pena). Le tiene miedo a la alcaldesa. Ni apoya a los chiringuitos de las fiestas, ni a los feriantes ni a los deportistas. No seba lo que quiere.
Eso sí, se aprovecha de lo que hacen los demás. Se ha puesto la medalla del éxito del Trofeo benéfico que prepararon los veteranos del CF Pozuelo pero no fue capaz de meterlo en el programa de fiestas. Qué torpeza.
De los toros, mejor ni hablar. Hubo días que no había ni torileros. Era un espectáculo penoso ver a Ulecia ir y venir colorado como un tomate.
Todos los concejales de Fiestas tenían sus pros y sus contras, pero Ulecia solo tiene contras, quiere quedar bien con todo el mundo y eso es imposible. Vive para decir que se va a solucionar todo y nunca solucionar nada.
La Quedada Generacional que, señor mío (por mucho que quieran no será nunca del Ayuntamiento), es un día del pueblo donde nos concentramos la gente del pueblo para vernos y charlar de cómo van las cosas. No olvidemos que esto surgió de cuatro pozueleros (los cuatro magníficos) y una convocatoria por redes sociales. Los artífices fueron Javi, Pachon, Oscar y Juanma, que el Ayuntamiento apoye esto es lo único coherente pero no será nunca una atribución suya.
La composición y distribución de las fiestas han dado pena, se solapan innumerables actividades y la gente no sabía a dónde ir. Los horarios de los recintos feriales, el horario de cierre de la Quedada (una pena) la gente se quedó con ganas de mas, gente que se comporta de manera cívica y que nunca ha habido un altercado.
Si Ulecia tuviera el 10% de inteligencia política que tenía su padre con estas cosas y con la gente de su pueblo, su gestión hubiera sido un éxito. Su padre si vivía y hacia y ayudaba a la gente de su pueblo.
Debería salir a la calle y preguntar… Aunque para qué, escucharía lo que no quiere escuchar…
Creo que debería dimitir. O, al menos, pedir que le cambien de concejalía…
Juan Pozuelo