¿Barracones para los alumnos del colegio San José Obrero? Un artículo de Pablo G. Perpiñà
En las últimas semanas hemos podido ver a la Alcaldesa de Pozuelo fotografiada en innumerables ocasiones junto a las obras que ha encargado el Ayuntamiento y que tradicionalmente se realizan durante los meses de verano. Hasta aquí nada nuevo bajo el sol: las obras se hacen en verano para causar menos problemas a los vecinos y la Alcaldesa aprovecha la ocasión para reivindicarse sabedora de que tendrá muchas dificultades para repetir en el cargo. Cualquier ocasión es buena para calzarse un casco de obra y posar junto a una hormigonera, icono indiscutible de la España que diseñó el PP durante la burbuja inmobiliaria.
Una buena mañana, revisando este book de verano de nuestra Alcaldesa, me llamó la atención las escasas menciones que se habían hecho a las obras que se están desarrollando en el Colegio San José Obrero. Me extrañó viniendo de un Gobierno para el que la propaganda representa una apuesta estratégica y por eso me puse a rebuscar entre el mar de datos, informes, actas y decretos a ver si encontraba alguna evidencia que explicara la actitud del Gobierno. No quería ser mal pensado, pero cuando padeces un Gobierno que vive del efectismo y de mirar más las apariencias que los logros concretos terminas por sospechar de cosas como esta. Y desgraciadamente no me equivoqué.
El curso terminó el 22 de junio, lo que abre un periodo de casi tres meses hasta el inicio del nuevo curso, el 8 de septiembre, en el que se podrían realizar las obras de mantenimiento o mejora que fueran necesarias sin causar ningún problema a los escolares. Sin embargo, para mi sorpresa, la adjudicación de la obra del Colegio San José Obrero no se produjo hasta el 25 de julio, es decir, más de un mes después de que las clases hubieran finalizado. Pero me intenté convencer de que seguramente habría alguna razón de peso que justificara este retraso anormal en la adjudicación y pensé que el Gobierno habría estudiado bien el calendario para que el día 8 de septiembre todo estuviera listo para el inicio del curso. ¡Qué iluso fui!
El retraso en la adjudicación de la obra supuso un retraso en el inicio de las obras, que comenzaron en agosto. Pero no contestos con esto, desde el Equipo de Gobierno se estimó que el plazo de ejecución del contrato debía ser de cinco meses. Y aquí ya es cuando levanto la mano y, como Mafalda, pido “que se para el mundo que yo me bajo”. ¡Cinco meses! ¿En qué está pensando la Alcaldesa? ¿Y el Concejal de Obras? ¿Cómo es posible que prevean cinco meses de obras y desperdicien la mitad del verano?
No quiero alimentar especulaciones y por eso le pido una explicación al Gobierno. Desde Somos Pozuelo queremos saber si el Gobierno va a obligar a los alumnos del Colegio San José Obrero a comenzar las clases en barracones, si prevé que las obras se prolonguen más allá del inicio del curso escolar y sobre todo que le cuenten a los vecinos de Pozuelo por qué las obras no comenzaron a finales del mes de junio. Creo que es un tema lo suficientemente serio como para que la Alcaldesa Pérez Quislant de la cara y nos diga cuáles son sus planes y qué es lo que ha pasado.
Pablo G. Perpinyà, Portavoz de Somos Pozuelo