Iván Fandiño dejó una carta de despedida antes de morir: “Si estáis leyendo esto, todo habrá acabado”
El 17 de junio, el diestro vasco perdió la vida a los 36 años después de que el pitón de un toro llamado Provechito se clavara en su costado, destrozándole el hígado, el riñón y los pulmones. Casi dos meses después de su adiós, su viuda, Cayetana, encontró hace unos días una carta de despedida escrita por el torero en mayo de 2015, una misiva en la que Fandiño se adelantaba a su trágico final.
“Seguramente, si estáis leyendo esto, todo habrá acabado”, así comienza la carta que Iván escribió a los suyos desde una suite de hotel dos años atrás, según reveló su apoderado, Néstor García, en el programa Los Toros de Cadena Ser.
“Es algo para enorgullecerse. Él era consciente de que esto podía pasar. Dejó una carta en la que se despide de su familia y de mí. La escribió el 15 de mayo de 2015 antes de torear en Madrid, era la siguiente tarde a los seis toros del 29 de marzo, mataba una corrida de Parladé y me imagino que la escribió en el hotel antes de torear. La llevaba en una maleta que sólo utilizaba él. Su mujer, hace unos días, haciendo limpieza, se la encontró. Imagínate la emoción que sentí cuando la leí, el orgullo que siento de haber apoderado a un tío tan tío”, relataba Néstor.
En la misiva, “Iván se quejaba de que no le habían tratado bien, de que quizá no se había hecho justicia con él. Eran sus sentimientos en aquel momento. Se despedía de sus padres y de su hermana, a mí me pedía cosas que no me tenía que pedir porque con los lazos de vida que teníamos él y yo no hacía falta que me pidiera nada y luego se despedía de su mujer y de su hija, que estaba a tan sólo unos meses de nacer”, contó el apoderado, que reconoció que ahora está inmerso en el proyecto de escribir un libro sobre la vida de Fandiño “porque es justo que se cuente y porque él se lo merece”.
Néstor, al igual que toda la familia del diestro, están volcados en el cuidado de la esposa de Iván y de su hija, Mara, que ya tiene dos añitos. Ellas eran la razón de vivir del maestro vasco.