Movimientos por los derechos del hombre (masculino)
Quien me conoce ya sabe cómo me interesan esos poco frecuentes casos en los que alguien se dedica a defender a los hombres en lugar de atacarlos sin piedad, que es la norma general. Pero me llama especialmente la atención cuando dicha defensa proviene de quien anteriormente ha militado en las filas del feminismo y lo que ha visto y vivido en ellas le ha hecho salir rebotado con fuerza.
Una de ellas se refiere a un modesto documental titulado “The Red Pill”, haciendo alusión a la famosa píldora roja de Matrix que permite ver la dura realidad, y que trata de los movimientos por los Derechos del Hombre en Estados Unidos. Su directora, Cassie Jay, comenzó su trabajo persuadida de que se iba a topar con un movimiento machista, patriarcal, generador de odio y hasta violento. Pero las charlas que mantuvo con algunos de sus dirigentes, poco a poco la convencieron de lo contrario.
En una reciente entrevista, Jay afirmó que “su percepción del Feminismo, después de haber hecho el filme, es que es -más que una ideología- una religión. Es una religión porque insiste en negar cualquier información empírica y científica que contradiga sus presupuestos básicos. Y, lo peor de todo, su posición es fundamentalista en tanto no acepta ninguna discusión de los temas e intenta aplacar – usando los métodos que sean necesarios – toda disidencia hacia su ideología. Cassie dice: de la misma manera en que renuncié a mi religión en la adolescencia, he renunciado a la etiqueta de “feminista”.
No habría sido necesario que ella renunciara. Las mismas feministas fueron las que la repudiaron a partir del momento en que manifestó su intención de hacer su documental. Refiere ella: “es lo mismo que hacen con la mujer que elige ser ama de casa o que no elige llamarse feminista”.
Por supuesto, se ha intentado por todos los medios restringir la difusión de este documento, habiendo llegado a recibir amenazas hacia los cines que pretendían exhibirla.
Casi simultáneamente han caído bajo mis ojos más información sobre un Hombre que, tras haber mantenido durante años una postura decididamente feminista, se convirtió en uno de los más decididos partidarios de la defensa de los derechos masculinos. Su nombre es Warren Farrell, Doctor en Ciencias políticas por la Universidad de Nueva York, Master en Ciencias políticas por la Universidad de California en Los Ángeles y con una licenciatura en Ciencias sociales por la Montclair State University. Dicho caballero trabajó en el Departamento de Estudios de la Mujer en la San Diego State University, en la California School of Professional Psychology, y en la Universidad de Georgetown.
No me gusta mucho engordar los curricula, pero en el caso de este hombre, es conveniente fijarse en su trayectoria. Sí, porque según nos informa la Wikipedia, “A comienzos de los años 1970, fue un destacado feminista. Formó parte de la Mesa Directiva de la sucursal de Nueva York de la Organización Nacional para las Mujeres (National Organization for Women, NOW). Fue el único hombre en ser elegido tres veces (1971-74) para dicha Mesa Directiva. Durante este período, escribió artículos para el periódico New York Times, era invitado frecuentemente a Today Show, aparecía en People y en medios internacionales. Unos años después, dejó NOW frustrado por la misandria e indiferencia de las feministas hacia los problemas de los hombres. Farrell afirmó que desde que abandonó el NOW y su visión netamente feminista, dejó de recibir invitaciones a dar conferencias o participar de programas de televisión como recibía antes”. Buen respeto a la libertad de expresión, ¿no?
Bueno, quizá hubiera motivos. Farrell escribió sobre temas verdaderamente pecadores como “El varón liberado”, “¿Por qué los varones son como son?”, “El mito del poder masculino”, “La reunión del padre y el hijo”, “¿Por qué los varones ganan más?” “¿Discrimina el feminismo a los varones?”
Y éstas son algunas de sus “perlas” ideológicas:
“Cuando las mujeres se resisten a casarse con un hombre, lo llamamos independencia. Cuando un hombre se resiste a casarse con una mujer, lo llamamos miedo al compromiso.”
“El feminismo señaló el lado oscuro de los hombres y el lado brillante de las mujeres. Ignoró el lado oscuro de las mujeres y el lado brillante de los hombres.”
“En América y la mayor parte del mundo industrializado, el feminismo llega a pensar al hombre en un modo parecido al que los judíos eran pensados por los nazis.”
Y, a mi juicio, la sentencia más importante de todas… porque de alguna forma nos está señalando a los hombres el único camino posible en el futuro… si es que vamos a tener futuro:
“¿Hemos sido confundidos por el feminismo? Sí. ¿Es culpa del feminismo? No. ¿Por qué no? Porque los varones no han alzado su voz. De forma simple, las mujeres no pueden oír aquello que los varones no dicen.”
¿Esto es predicar en el desierto? Pues adelante. Ya lo hizo alguien antes de ahora y tuvo un verdadero éxito…
Abelardo Hernández