Puntualizaciones sobre el escándalo Quislant-Ustarroz ya que las explicaciones que el Gobierno de Pozuelo está dando sobre el tema son muy torpes. Un artículo de Juan Pozuelo
Después de la publicación de la noticia en El Correo de Pozuelo, en la que se aportaba la contestación escrita del Primer Teniente de alcalde de Pozuelo a la pregunta de Maite Pina sobre cuál fue la fecha de registro del decreto de nombramiento de Ustarroz, me gustaría hacer una serie de puntualizaciones porque, al menos a mí, este asunto del Jefe de Gabinete de la alcaldesa Quislant me parece un escándalo que se intenta tapar, torpemente, y yo no pago impuestos para que me engañen:
1.- El Órgano de Apoyo a la Junta de Gobierno de Pozuelo depende directamente de la alcaldesa y es muy difícil que diga lo contrario de lo que la alcaldesa le diga. Por eso su palabra vale menos que nada. Es muy poco serio que el Primer Teniente de alcalde conteste con esa simpleza de argumento porque no hay quien se lo crea. Lo lógico es que Félix Alba aportase, junto a su justificación, alguna certificación o documento que pruebe que fue registrado en esa fecha.
2.- Por otro lado, sería fácil saber si Órgano de Apoyo a la Junta de Gobierno miente o no. Dicen que es el Decreto de Entrada 46 con fecha 2016. Habría que ver en qué fecha entraron el 45 y el 47 (los adyacentes) y ver si concuerda con el 29 de abril de 2017. Que chapuza es este Gobierno.
3.- Todo apunta a que es un error formal por la desidia del Gobierno de Quislant. Nadie pone en duda que Quislant quisiese contratar a “Pepeluis”, como le llama el Capitán, lo que pasa es que como no saben nada de nada, han sido incapaces de cumplir las formalidades establecidas.
Por ello, todo apunta, a menos que se pruebe lo contrario por parte del Gobierno Quislantino, a que este Decreto fue, presuntamente, fabricado con posterioridad cambiando la fecha para que pareciese que se había hecho en abril de 2016. Ya sé que es grave lo que digo pero, insisto, me gustaría ver las pruebas reales del tema. Y mira que es fácil publicar el dichoso decreto para que no hubiese ninguna duda. Y mientras no se haga siempre será que, presuntamente ocultan algo.
4.- Según la Ley de Transparencia, este decreto debía haber sido colgado en la Web del Ayuntamiento y eso no se hizo. Se incumplió la ley. Pero, claro, ¿cómo se va a colgar algo que no existe? Es que todo es sospechoso.
5.- El Decreto del nombramiento debía estar publicado en el BOCM, pero esto no se hizo hasta un año después cuando se descubrió el pastel. Vaya casualidad. Y encima echan la culpa a un pobre funcionario.
¿Dónde están UGT, CCOO o el CSIF para denunciar este atropello? Se incumplió la ley. Pero, insisto, ¿cómo se va a publicar en el BOCM algo que no existe?
Todo en este escándalo es oscuridad y me resisto a tragarme una versión ilógica.
Para terminar, ¿cómo es posible que por parte de la Concejalía de Recursos Humanos y del duro Interventor (eso dicen) se autorizase el pago de la nómina de Ustarroz si no existía una acto de la administración que justificase su contratación?
Todo huele a escandalazo y los hechos podrían ser constitutivos de los delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y falsificación de documento público.
¿A qué espera la oposición para ponerse dura con este tema, ahora que andan tan sensibles con los temas de corrupción? Corrupción no solo es llevarse dinero.
Y es que preguntar hasta aclarar este tema, es lo mínimo que los contribuyentes esperamos.
Juan Pozuelo