La ilusión de un triunfo compartido
Tras una demostración de democracia interna y participación política ejemplares, 80% de participación y proceso de votación tan garantista como el establecido para los procesos electorales convencionales, el Partido Socialista Obrero Español ha elegido Secretario General a Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
Si bien Pedro Sánchez ha sido el protagonista de este proceso, marcado además por el esfuerzo personal de recorrer España explicando el proyecto, otros elementos han contribuido al éxito de la ecuación. Pedro Sánchez ha sabido encarnar el afán de cambio que multitud de militantes venían reclamando desde hace mucho tiempo y que muchos votantes socialistas necesitaban volver a sentir para encontrar credibilidad y coherencia con las ideas y recuperar el sentido del voto al PSOE.
La virtud del proyecto que encarna Pedro Sánchez está relacionada con haber establecido una “toma de tierra” con la realidad de España, la militancia, la España de izquierdas contraria a otorgar el gobierno de la nación al PP tras años de recortes particularmente ensombrecidos por multitud de casos de corrupción. Estaba claro, los votantes socialistas y en mayor medida la militancia, no votaron PSOE para dar el gobierno al PP, y la coherencia de Pedro Sánchez junto a los diputados y diputadas que votaron no a Rajoy le otorgaban de inicio gran credibilidad a un proyecto que despertó la ilusión de muchos socialistas que se las veían y deseaban para explicar en la calle a sus votantes por qué se había propiciado la investidura de Rajoy.
La frustración que se había instalado en las bases socialistas desamparadas por una decisión tomada a sus espaldas por las élites orgánicas del partido despertó una extraordinaria movilización. Al tiempo se elaboraba todo un cuerpo histórico y de propuestas políticas estratégicamente canalizado y organizado a través de plataformas de apoyo, las verdaderas artífices del trabajo que ha llevado a Pedro Sánchez en volandas a la Secretaria General del PSOE, obteniendo más del 50% de los votos. El candidato que había sufrido la injusticia y las traiciones, quien tenía radicalmente en contra a la mayor parte del poder mediático de nuestro país y a las elites económicas y políticas, coordinadas de una manera que yo particularmente no he visto en la historia reciente, ha crecido en todo este proceso con la ilusión y la esperanza de la militancia, que ha visto en él al David que se enfrenta a Goliat, y ha acudido en su apoyo contra los dirigentes del partido y para reparar la injusticia.
Es por tanto la figura de Pedro Sánchez y el equipo que le ha apoyado y acompañado, hombres y mujeres de gran entidad moral y profesional como José Borrell, José Felix Tezanos, Margarita Robles, Odón Elorza, Cristina Narbona y tantos otros, así como esa corriente de militancia transversal a cada una de las comunidades autónomas y provincias de nuestro país, la fuerza que ha propiciado la esperanza que vive hoy el partido socialista y tantas personas que habían dejado de votarle desencantados por la falta de coherencia mostrada en algunas ocasiones.
El reto a partir de este momento consiste en mantener esa ilusión y transmitirla a la sociedad; configurando un partido más abierto, más participativo, atrevido en las propuestas sociales y profundamente progresista en la propuestas económicas, un partido capaz de recuperar el discurso de “tú a tú” con el PP, liderando la izquierda, y capaz de lograr el entendimiento con otras fuerzas políticas para configurar una alternativa de gobierno a la derecha.
Ángel González Bascuñana, Portavoz Grupo Municipal Socialista en Pozuelo de Alarcón