¿Está pensando Cristina Cifuentes en poner una gestora en Pozuelo de Alarcón ante la difícil situación por la que atraviesa el PP pozuelero?
La corrupción de los vagos es el peor de los delitos políticos que se está cometiendo en Pozuelo y lo que es peor, al no estar tipificado en ningún código penal, no se puede perseguir. Es política y, en política, la vaguería no es considerada podredumbre aunque debería considerarse.
Dentro de unos días se cumplirán dos años de legislatura y tengo la sensación de que han sido dos años perdidos en Pozuelo. Dos años que, unidos a los dos últimos de la legislatura de Paloma Adrados en los que tampoco se hizo nada, descubren que esta ciudad ha perdido una legislatura entera. Cuatro años, políticamente, muertos. Mucho tiempo. Y el problema es que quedan otros dos en los que se prevé una situación parecida.
¿Qué se puede hacer para romper esta dinámica?
No es fácil. Sobre todo cuando la solución tiene que venir dada por una ruptura total del Gobierno con el partido político que lo sostiene. Y eso es casi imposible. El PP de Pozuelo y el Gobierno que sostiene es incapaz de hacer autocrítica desde hace ocho años, desde los tiempos de Gonzalo Aguado, y ha entrado en una dinámica política muy complicada. Tanto que le llevará, desgraciadamente para él, a perder la mayoría absoluta. Y no sé si definitivamente.
Una mayoría absoluta a prueba de todo, una dirección impropia y sin el talento político adecuado, un gobierno de perfil político bajo y un miedo a hacer algo que pudiera ser considerado arriesgado y, por lo tanto, mejor no hacer nada, han hecho que esta ciudad se estanque políticamente en todos los sentidos. Hasta el punto de que si, en este momento, nos pasasen un vídeo con todo lo que se ha hecho en Pozuelo en el final de la legislatura de Sepúlveda, la legislatura de Adrados y los dos años que llevamos de Quislant veríamos que no se ha hecho otra cosa que gestionar. No se ha hecho política. Y se elige a los políticos para hacer política no para gestionar. Para gestionar que gestionen los gestores. Los políticos tienen que hacer otra cosa.
Incomprensiblemente, lo único destacable de todos estos años es que Pozuelo tiene superávit. Y, oiga, no tiene deudas. Está muerto pero tenemos dinero. Somos los más ricos del cementerio del noroeste de la región. Me causa una gran desazón ver como los tres pueblos cercanos (Boadilla, Majadahonda y Las Rozas) ya nos superan en todo.
El paradigma de esa corrupción de los vagos a la que me refiero es reciente.
La carta firmada por la concejala de Urbanismo Paloma Tejero, y dirigida a los vecinos de La Cabaña, en la que les dice que se va a aprobar la Ordenanza de Movilidad y Tráfico del Ayuntamiento de Pozuelo con un tema que les afecta directamente a ellos, pero que no deben preocuparse porque no se va a llevar a cabo, es el más difícil todavía.
Cuando tuve la carta ante mis ojos, hube de leerla varias veces para poder digerir esa atrocidad política. No había visto en mi vida nada igual. Y, cuando la he digerido, he llegado a la conclusión de que si el PP nacional necesita una regeneración de su gente y de sus planteamientos políticos, el PP de Pozuelo ha llegado a una degradación tal que esa regeneración ha de ser total.
¿Cómo es posible que un político pueda decir y firmar una barbaridad política como esa?
¿Cómo se puede decir por escrito algo así y que la alcaldesa de Pozuelo no la haya obligado aún a dimitir?
No se ha hecho nada ni se va a hacer.
Y ante esta situación insalvable, a nadie debería extrañarle que Cristina Cifuentes no haya convocado aún elecciones en la Agrupación de Pozuelo. Tiene que romper la dinámica de este PP como sea y, posiblemente, no sepa cómo.
No sería una locura pensar en soluciones drásticas. Y entre ellas estuviera la de montar una gestora en el PP de Pozuelo para que canalizase la transición.
El Capitán Possuelo
Los corruptos a la cárcel, los ineptos a la calle.
El Partido Popular ha recibido votos fruto de la corrupción, pero “votamos a los nuestros”
El votante ni miraba la candidatura, ni el programa.
La candidatura “son los nuestros”
El programa daba igual, nunca se cumplía.
Ahora la corrupción es , !después de 14 años¡ “que vergüenza”
La ineptitud, la ineficacia, los sueldos pagados con nuestros impuestos a personas que no hacen nada, “pero no roban” sigue vigente.
Ya no hace falta “taparse la nariz” al votar, ahora bastará con “taparse los ojos” para no ver como han pasado 14 años y Pozuelo decae, convirtiéndose en un municipio donde la mediocridad es la cualidad del gobierno municipal.
Muchas gracias por su participación. Saludos