¿Por qué le llaman sacrificio cuando quieren decir negocio, Sr. Eduardo Oria, concejal bien pagado de Pozuelo?
La revista esotérico – festiva, lúdico-ciudadana y, fundamentalmente, hagiográfica-pepera nos regala siempre un artículo de opinión en la penúltima hoja en la que se permite, en un alarde democrático –festivo del gobierno azul de nuestro Ayto., una pequeña cuartilla a los portavoces de la oposición y, por supuesto, el cierre final al portavoz gubernamental…, ¡faltaría más!.
Nunca entenderé que tras más de cuarenta páginas dedicadas a honrar las obras “Susánicas” de nuestro gobierno local, los agredidos en forma de oposición, desde el púlpito de la mayoría, se presten a darles visos de formato informativo, a un libelo tal, pero bueno, es la oportunidad, supongo yo, de llegar a los que de buena fe la reciban y puedan, si son capaces de llegar a la penúltima página, de enterarse de lo que podría ser nuestra villa y sigue sin llegar.
Y volviendo a la cuartilla de ¿opinión? que cierra nuestro – porque lo pagamos todos los pozueleros – flamante portavoz en el Vive Pozuelo de este mes de Mayo, personaje que acumula éxito tras éxito en las votaciones populares para elección del concejal menos agraciado, incluso en las encuestas del diario próximo a su gobierno, se atrae una idea base de una campaña de asociados del club hoy vecino del Manzanares, mañana de la Peineta y haciéndose el mártir y no entendiendo nada de nada de lo que acontece, cuál virgen e inmaculado, eleva a los altares a sus compañeros, que dizque, en el mundo hispano hay.
Y vuelve con la cantinela de si tenemos más afiliados que nadie, pero menos que nunca, le diría yo; que si son unos pocos los que golfean, pero la obligación de los que ocupan cargos electos es “in vigilando” y tras tanto años y áticos y viajes…mirar y no ver contemplando el paisaje, y eso sin considerar que, normalmente, lo único que sale a la luz es la punta del iceberg…
Y así va desgranado su columna, nuestro Portavoz del grupo popular, hasta que, finalmente, se asienta en nuestra villa y aquí, Sr. Oria, aquí sí que se cae con todo el equipo.
La primera oportunidad de mostrar por qué son del PP, la perdieron al obviar la declaración institucional contra la corrupción en nuestra Comunidad de Madrid, pero claro era darle la razón a la Oposición. Como siempre saltaron hacía arriba y estaban contra toda corrupción…, en eso coincidimos, pero hablamos de lo nuestro, de lo próximo y que nos afecta. Esa regla no escrita de “internacionalizar el conflicto” que buen juego que da, aunque ya no confunde a nadie.
Y la prueba del nueve para confirmar su hastío con los casos de corrupción o que huelan a oscurantismo, la tenía cerca y estaba en su propio Jefe de Gabinete, el Sr. Ustarroz. Si tuviesen vergüenza, dignidad y respeto a quienes les pagamos, hacía muchos meses que ni estaba ni se le esperaba, porque no sé qué comunica ni de qué habla; lo del BOCM, con un año de retraso, por fallo humano… chamusquina total y lo de seguir dado de alta en el Colegio de abogados (al menos hasta Enero)…,¿olvido involuntario? o ¿ejemplo de transparencia?
Me temo, querido portavoz, que el somos del Partido Popular – en esta ocasión, trasladable a tantos de los partidos que en nuestra Expaña hay – se transforma, habitualmente, en un sueldo y unas prebendas, también en una garantía de futuro, eso sí, siempre garantizada en no levantar ni voz, ni vetos, bajo la atenta mirada del jefe supremo que valida en forma de listas el devenir de tanto abraza-líderes, que envueltos en la bandera de color y calor político se transforma en seguidista – hasta que la muerte o su señoría, en forma de rejas, nos separe y traiga: luz y arrepentimiento – del dedo que lo ha de mantener en el pesebre político.
Y, por cierto, Sr. Oria, los políticos: honrados, primero de todo HONRADOS, eso de seguir trabajando con honestidad me parece bien y, seguramente les encantará a sus parejas y familiares. Al ciudadano de Pozuelo de Alarcón, más allá de las consideraciones morales y ético-religiosas, incluso de valores de cada uno, lo que Vds. hagan de cintura para abajo, salvo que incluya condicionantes municipales, nos importa un rábano. Lo que buscamos en nuestros representantes legales es gestión y transparencia, justo, justo lo que nunca acabamos de ver… claro.
A. Nogueiro